Cuenta regresiva para el arranque de la Línea 3
Inicia la cuenta regresiva para el arranque de la Línea 3 del Tren Ligero. La obra fue uno de los cinco compromisos ferroviarios de campaña del entonces candidato a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Una vez en el poder, el 7 de agosto de 2014 se materializó la promesa y dio inició a la construcción de esta línea; el banderazo de salida fue en la zona del Mercado del Mar, en Zapopan y entonces se dijo que el proyecto en construcción duraría dos años, sin embargo conforme fue avanzando el tiempo y debido a algunos tropiezos, la conclusión se pospuso para diciembre de 2017, y luego se habló de que para el segundo semestre de 2018.
La propuesta para mejorar la movilidad fue que la Línea 3 debía conectar a los centros históricos de Zapopan, Guadalajara y San Pedro Tlaquepaque, mediante un corredor vial metropolitano el cual facilitara la movilidad multimodal.
Fue el 21 de noviembre de 2018, a escasos días de concluir los mandatos Peña Nieto y el entonces gobernador jalisciense, Aristóteles Sandoval Díaz, que se llevó a cabo una inauguración simbólica para poner en marcha el periodo de pruebas de la L3.
El trazo corre en diagonal, a lo largo de 21.5 kilómetros, desde la estación Arcos de Zapopan a la Nueva Central de Autobuses en Tlaquepaque. En total son 18 estaciones y de estas, 13 son elevadas en dos viaductos y cinco son subterráneas. Se estima que transportará diariamente a 233 mil pasajeros. Será el Sistema del Tren Eléctrico Urbano (SITEUR) quien se haga cargo de la operación de los 18 trenes.
Algunos datos de la Línea 3
La obra inició en 2014 y la propuesta era que los trabajos de construcción durarán máximo dos años.
La inversión en múltiples ocasiones fue y sigue siendo cuestionada debido a presuntas irregularidades; de 17 mil millones de pesos previstos, pasó a los casi 34 mil millones, sin contar los gastos de último momento para las obras complementarias en la superficie de las 18 estaciones.
Vecinos de las zonas cercanas a la construcción padecieron daños colaterales y pérdidas, pues en múltiples ocasiones se requirió de la presencia de elementos de Protección Civil y Bomberos, tanto municipales como estatales, e incluso hasta de otros organismos, debido a que decenas de fincas tuvieron fisuras, grietas profundas y hasta derrumbes.
Colonos de la zona de Alcalde Barranquitas también tuvieron severas pérdidas en el menaje debido al mal funcionamiento del equipo para bombear agua, lo cual llevó a que padecieran de constantes inundaciones.
El 6 de junio de 2016 llegó a la zona de la estación La Normal, la máquina tuneladora bautizada como «La Tapatía», por casi dos años fue operada a 30 metros de profundidad para realizar trabajos de excavación a lo largo de 5.5 kilómetros, desde la zona de Avenida Alcalde y Ávila Camacho, en dirección a las estaciones Catedral, Independencia y Plaza La Bandera. En algunos momentos, el trabajo de esta pesada máquina se vio interrumpido debido a las propias condiciones del suelo.
Cuando se pensaba que se había superado la adversidad en los retrasos, se supo de fallas en aproximadamente mil 500 neoprenos (amortiguadores) instalados en los pasos elevados. También se tuvieron hundimientos en algunos puntos de la obra, uno de ellos fue el de una máquina pesada frente a la Casa de los Perros, donde poco después se repitió el hundimiento.
Los nombres de las 18 estaciones se seleccionaron de acuerdo a peticiones ciudadanas, puntos de referencia geográfica y/o atracciones turísticas .
El pasado mes de junio Alfaro Ramírez anunció que ya tenía el visto bueno para arrancar con los trabajos de la Línea 4, el servicio está proyectado para que corra desde la estación Fray Angélico del Macrobús, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque, hasta la antigua estación del tren de Tlajomulco de Zúñiga.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) destinó casi 15 millones de pesos, y el Gobierno de Jalisco una cantidad similar para la realización de los estudios de pre-inversión de la L4. El compromiso de la dependencia federal es gestionar hasta 120 millones 100 mil pesos, para la elaboración del proyecto ejecutivo en su segunda fase.
Isela Ibarra