Aprueban Ley Malena que castiga ataques con ácido

El Congreso de la Ciudad de México aprobó la Ley Malena, también conocida como Ley Ácida, con la que se busca reclasificar los ataques con ácido como una tentativa de feminicidio y castigarlos conforme al protocolo de violencia de género.

Con 42 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, la ley fue aprobada y se modificará la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y el Código Penal local, de tal forma que los ataques químicos podrán ser castigados con hasta 30 años de prisión.

La Ley Malena tomó su nombre de la saxofonista María Elena Ríos, quien sufrió un ataque con ácido en 2019, y actualmente, es una de las principales activistas contra este tipo de violencia.

Cabe destacar que la reforma incluye multas de 300 a 700 veces la unidad de medida para “quien cause un daño en la integridad física o salud, utilizando diversas sustancias y/o compuestos químicos, que provoquen lesiones internas, externas o ambas”.

Al presentar la iniciativa la diputada local de Morena, Ana Fracis López Bayghen, explicó que no hay datos oficiales sobre la magnitud de la violencia ácida, pero la Fundación Carmen Sánchez, la cual brinda atención a quienes son afectadas por este tipo de agresiones, informó que “lleva un registro de 28 víctimas en las últimas dos décadas: en el  85 por ciento de los casos el autor intelectual fue un hombre, además de este total, cinco de los agresores eran parejas sentimentales de la víctima y once ex parejas”.

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La organización sin fines de lucro destaca también que el 94 por ciento de estos delitos están impunes, debido en parte a que en la legislación este delito está tipificado como lesiones, cuando se trata de un intento de feminicidio.

Entre los muchos consecuencias que trae consigo la violencia ácida, destaca el área de la salud, pues las personas que sufren este tipo de ataques pueden tener una deformación permanente en su cuerpo, tienden a pasar por intervenciones quirúrgicas y estéticas, además de ser vulnerables a contraer infecciones. Pero también sufren consecuencias psicológicas y sociales como miedo, ansiedad, depresión, pérdida del empleo, rechazo de la familia y/o la sociedad y en algunos casos, pueden ser dependientes de otras personas para realizar actividades cotidianas.

Finalmente, con la aprobación de la Ley Ácida en la Ciudad de México, se espera que varios estados del país aprueben esta reforma en sus respectivos Códigos Penales.