Frida, la perrita rescatista, se encuentra delicada de salud
Frida, la perrita rescatista de los sismos de 2017 en Oaxaca y Ciudad de México, está a punto de cumplir 13 años (que es el equivalente a 91 años humanos) el próximo mes, sin embargo se encuentra delicada de salud y la mantienen bajo supervisión médica para su cuidado.
Si recordamos, Frida es una perrita de la raza Labrador que es rescatista de la Secretaría de Marina (Semar), además de que la conocimos más debido a su labor durante los sismos de 2017, en donde se logró ganar nuestros corazones y los de todos los mexicanos por su noble apoyo en las operaciones de rescate.
Actualmente, debido a las condiciones por las que atraviesa debido a su edad está comenzando a tener padecimientos entre los que se encuentran problemas en sus articulaciones, por lo que se mantiene bajo supervisión médica permanente para revisar que todo esté bien con su corazón, pulmones y órganos; esto con el objetivo de detectar cualquier anomalía por la que pueda atravesar Frida.
No se ha presentado algún riesgo que atente contra su vida, sólo es un monitoreo derivado de su avanzada edad, pero su muerte es una posibilidad latente que todos esperamos que tarde en llegar. Miguel Ángel Huerta Miranda, teniente de la Marina mencionó: «Frida se encuentra estable de salud, tiene algunos padecimientos propios de la edad y se encuentra bajo revisión médica permanente. No hay ningún riesgo latente de que pueda morir, pero ya es un animal geriátrico y como tal necesitamos tener los cuidados necesarios»
Tras 10 años de servicio activo como integrante del Equipo de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas de la Semar, Frida se retiró con honores en junio de 2019 y desde entonces ha vivido en las instalaciones del Subgrupo de Control Canino del Estado Mayor General de la Armada de México, y según comenta Huerta Miranda ya no corre, ni salta: «Tiene una actividad normal, pasó a ser como si fuera una mascota»
Tuvo participaciones para apoyar como rescatista en los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 en Oaxaca y Ciudad de México, donde rescató a varias personas, siendo su actuación más destacada aquella en el Colegio Rébsamen, sin embargo tuvo más participaciones en todos sus años de labor como rescatista, por ejemplo en la explosión de la torre de Petróleos Mexicanos en 2013, o cuando fue enviada a Haití para apoyar tras los terremotos de 2010 y en Ecuador en 2016.
Su ladrido se convirtió en un símbolo de esperanza ante cada situación en la que estaba involucrada.
Alejandrina Sandoval
También te podría interesar: Finalizaron los trabajos de rescate en Mezquitic Jalisco