AMLO: 2do Informe | Nacho Dávalos

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumple 2 años. En 2018 arrancó una transformación del tamaño de la Independencia o la Revolución Mexicana, al menos ese fue el objetivo que se puso el presidente. Dos años después, ¿qué podemos decir al respecto?

Hay que echar ojo a los números. Según Oraculus, que hace un promedio entre todas las encuestas, el año pasado el presidente tenía una aprobación del 70% y 26% lo desaprobaba. Un año después, la aprobación está en 57% y lo desaprueba el 34%.

¿Y eso es bueno o malo? Comparemos. ¿Cómo estaban al llegar a su segundo informe de gobierno anteriores presidentes? A estas alturas, Enrique Peña Nieto solo tenía el 46% de aprobación, a Felipe Calderón lo aprobaba el 62% y Vicente Fox tenía el 57%. Es decir, AMLO sale mejor parado que Peña Nieto, está empatado con Fox, y está por debajo de la aprobación que tenía Calderón a estas alturas.

Es cierto, ninguno de ellos enfrentó algo parecido al COVID-19, que se traduce en la crisis de salud y económica más compleja de los últimos 100 años.

En cuestión de resultados, no hay mucho que presumir. Frente a esto, el presidente ha optado por el camino de la polarización. Retomar la rifa del avión presidencial y el juicio a los expresidentes tienen el claro objetivo de recordarnos que el pasado fue peor y que el presente, es algo así como nuestro “peor es nada”.

El presidente confía en los 30 millones de mexicanos que votaron por él y hace bien. Pero le hace falta recordar que el liderazgo se debe alimentar, renovarse en todo momento. En el México de 2020 ya no se puede decidir sin escuchar, ni gobernar sin convencer.

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