Corrupción arraigada | Israel Quiñones

Mientras más escuchamos de las indagatorias que la Fiscalía General de la República hace más nos sorprendemos de cómo el sistema se movía por medio de la corrupción.

O, mejor dicho, debemos de decir cómo la corrupción era el sistema.

Desde el funcionario público más humilde gasta el mismo presidente de la República, la corrupción movía todas las esferas políticas, todo el escenario público.

Es inaceptable que se sigan dando casos de despilfarro, es como en el caso de los gobernadores federalistas, donde hay recursos ilícitos, donde hay recursos que se mueven de manera intransigente, como en el caso de Jalisco, donde en lugar de invertir por el tema de la pandemia en hospitales públicos, se lo hizo en hospitales privados, donde en lugar de invertir en escuelas públicas, se hace en colegios privados.

Y, por si fuera poco, una noticia que sacara el portal Revista Eme Equis en la que se demostraba que el gobernador del estado, compró 377 vehículos de lujo, claro, el tema de las inundaciones, el tema de las calles con baches, el tema de la falta de infraestructura en nuestras ciudades, pues obliga a que te pasees en Jeep, con aire acondicionado y bocinas surround pues para no pasar las inconveniencias de esta falta de inversión pública.

¿Será que la corrupción y los privilegios no dejarán de estar por algún tiempo? ¿Cuándo y en qué momento se respetarán los dineros de los ciudadanos?

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