Último adiós a policía de Zapopan
El día de hoy se llevó a cabo una ceremonia luctuosa de cuerpo presente en honor al policía de Zapopan, Luis Abraham Camacho Galindo de 36 años, quien fuera herido el pasado viernes por la tarde en la colonia Loma Bonita Ejidal, en Zapopan, durante el cumplimiento de su deber.
“Hoy con inconsolable pena tenemos que vivir este instante de dolor para despedir a Luis Abraham un policía ejemplar, disciplinado, responsable, compañero y amigo de todos que dió la vida por preservar la de sus semejantes, por garantizar la de todos los ciudadanos, aún de aquellos que critican que señalan los hierros de la Policía y que señalan solo los desaciertos y que nunca reconocen los sacrificios”, dijo el Comisario General de Seguridad Publica de Zapopan, Roberto Alarcón Estrada.
Luis Abraham tenía 36 años, doce años de servicio y tres hijas. Murió en sus horas de trabajo, según versiones oficiales, los uniformados acudieron a un servicio en donde se pretendía llevar a cabo un secuestro, tras intervenir se ocasionó un enfrentamiento que dejó como saldo, cinco detenidos, y a Luis Abraham con heridas que horas más tarde ocasionaron su muerte.
A la ceremonia acudieron autoridades municipales y el gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, quien destacó que estas agresiones forman parte de la estrategia de los delincuentes para sembrar miedo en la ciudadanía, cosa que a su decir, no sucederá.
“Muchos de estos hechos tienen que ver con la intención de los criminales de generar miedo y de generar angustia y desde aquí les decimos con claridad y de frente, no solamente no le tenemos miedo, estamos listos para asumir nuestra responsabilidad. El día que tomé protesta como gobernador sabía perfectamente a lo que nos íbamos enfrentar y no vamos a parar en el esfuerzo por poner a los delincuentes en la cárcel y por hacer realidad el anhelo de todos los jaliscienses de recuperar la paz”, aseguró.
Hasta el momento hay cinco personas detenidas bajo investigaciones por estos hechos.
Luis Abraham Camacho Galindo es el cuarto policía asesinado en estos meses, apenas la semana pasada se daba el último adiós a el comandante Sergio Rivas y el oficial Alejandro Delgado de Guadalajara, también se suman los tres elementos de Tonalá que acababan de renunciar a su cargo y que fueron privados de su libertad y de los cuales aún se desconoce el paradero de uno de ellos.
Hoy con la muerte de un oficial más, no solamente pierde su familia, la corporación o el estado, perdemos todos, porque cuando se mata un uniformado también pierde la sociedad.
Paulina Cortez