Presentan iniciativas para atender violencia contra las mujeres

El Gobierno del Estado a través de la Secretaría General de Gobierno presentó ante el Congreso dos iniciativas que pretenden modificar el Código Civil, el Código Penal y la Ley de Justicia Alternativa para atender la alerta de violencia contra las mujeres.

Con estas modificaciones se aplicará el lenguaje incluyente en los artículos de la legislación; además se propone que sean los progenitores quienes elijan el orden de los apellidos de sus hijos; se deroga la posibilidad de que las mujeres casadas usen el apellido de sus maridos; se elimina el plazo de un año para obtener el divorcio y para poder volver a casarse; se deroga el delito de adulterio y se propone la regulación del divorcio incausado, entre otras reformas.

«Lo que hacen estas iniciativas es abrir la puerta de una manera más eficaz al acceso a la justicia a las mujeres que sufren de cualquier tipo de discriminación y de violencia. El acceso a la justicia es uno de los pendientes más importantes que tienen los temas relacionados con la violencia que se ejerce contra las mujeres, resulta cada vez más complicado que las mujeres se animen a denunciar porque desconfían que tengan un acceso a la justicia pleno», dijo Erika Loyo, directora del Instituto Jalisciense de la Mujer.

Estas iniciativas son producto de mesas de trabajo en el que participaron organismos nacionales e internacionales como la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros.

«Dando como resultado estas dos iniciativas que fortalecen las acciones para combatir los diferentes tipos de violencia contra las mujeres, construyendo un marco legal que les permita vivir en igualdad de oportunidades y con respeto a sus derechos fundamentales», dijo al respecto el secretario general de gobierno, Roberto López Lara.

Las iniciativas esperaran el análisis del Congreso del Estado para su discusión.

Martha R. González