La impunidad en Jalisco | Gladys Pérez

¿Sabías que Jalisco es el estado más impune de México? Pues desgraciadamente es así, la posibilidad de que un crimen sea resuelto es tan solo del 0.67% de acuerdo al ranking de efectividad de LAB Justicia.

En Jalisco en el año 2018, que es el catalogado más violento de toda la historia, tan solo hubo 2.4 detenciones por cada 100 casos y el escenario en México no es mucho más alentador, nuestro país tiene una tasa de 5 sentencias por cada 100 víctimas de homicidio y en comparación con el continente americano, por ejemplo, la tasa promedio es de 24 por cada 100.

El problema en el estado radica en un sistema de justicia penal muy mal implementado, donde hubo mucha falta de capacitación a los cuerpos policiacos, y, por otro lado, en un Ministerio Público rebasado en sus capacidades de investigación, formando así cuellos de botella con los casos que se van acumulando.

Así como en un proceso deficiente para llegar a sentencias definitivas, de la mano de una red de corrupción y opacidad que existe en el Poder Judicial.

La falta de sanciones a quienes incumplen la ley es hoy un incentivo para que el crimen y la violencia crezcan, lo que debe terminar ya es la negligencia y la corrupción con la que son procesados los casos en el estado de Jalisco.

Lo que se tiene que implementar con urgencia desde mi perspectiva, son tres acciones contundentes:

En primer lugar, la capacitación a fondo de los elementos policiacos para los protocolos de atención y detención.

En segundo lugar, el fortalecimiento del Ministerio Público, tanto presupuestalmente como en una reingeniería de sus procesos de investigación.

Y finalmente pero no menos importante, que se tipifique como un delito grave los actos de corrupción a los que puedan llegar a incurrir, los jueces en el poder judicial.

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