¿Los topes generan problemas viales?

Los llamados topes, hechos de concreto, cemento, metal e incluso plástico, tienen una función en específico que es aminorar la marcha de los automotores en zonas estratégicas de la ciudad.

Principalmente los topes fueron planeados como una solución vial y se colocan en lugares donde conviven peatones y automovilistas como zonas escolares, así como en vialidades donde no hay semáforos y hay paso constante de vehículos.

Sin embargo en muchas ocasiones, los topes, fuera de ser una solución, en algunas zonas causan más conflictos viales de los que resuelven, esto se debe a que son colocados sin un estudio previo de la zona y no todos son instalados por las autoridades correspondientes.

La Secretaría de Movilidad, (Semov) estima que en la Zona Metropolitana de Guadalajara tan solo el 5 por ciento de los topes fueron colocados con autorización de la dependencia, por lo tanto el 95 por ciento de los topes que hay en la ciudad han sido instalados irregularmente por vecinos o fraccionadores.

De tal forma, que muchos de los topes que nos encontramos a nuestro paso no tienen las medidas reglamentadas por la Semov y por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que son las dependencias encargadas de estos dispositivos reguladores de velocidad.

           ¿Cuáles son las medidas que debe tener un tope?

Según el Reglamento de Zonificación de la Semov, los topes deben medir máximo 1.50 metros de ancho y 10 centímetros de alto, por otra parte los topes colocados por la SCT deben tener una rampa de “llegada” de 1.50 metros, una parte plana también de 1.50 metros y finalmente una rampa de bajada de 1.50 metros, no obstante estas medidas no son respetadas en todos las “bardas” reductoras de velocidad que nos encontramos en la ciudad.

Cabe resaltar que, para solicitar un tope se tiene que mandar un escrito a la Secretaría de Movilidad, misma que a base de todo un estudio técnico dictamina si el ayuntamiento o los propios vecinos, pueden colocar un reductor de velocidad o no.

Aunado a respetar las medidas señaladas por la autoridad, cuando se pone un tope se tienen que instalar señaléticas a 50 metros del mismo, para indicar su presencia tanto en anuncios verticales en las banquetas o camellones, como señales horizontales en el piso.

           ¿Por qué son necesarios los topes?

Los topes son diseñados para tranquilizar el tránsito de una zona, así como para reducir la velocidad del los automóviles en zonas donde convergen muchos peatones, como zonas, escolares, comerciales y hospitalarias.

Pero ¿son necesarios los topes? La respuesta más lógica sería no, dado los conflictos que causan en algunos lugares de la ciudad, sin embargo, la falta de cultura vial y el poco respeto por las señales de tránsito, hacen que en zonas donde el automovilista tendría que ceder el paso o reducir la marcha por cultura, tengan que instalarse topes para obligarlos a aminorar la marcha, provocando así una inmensa proliferación de topes irregulares que provocan tráfico, accidentes, desgaste en los automotores, gasto en combustible, y contaminación.

Según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de México, cada que un vehículo se detiene y arranca nuevamente para pasar un tope estará emitiendo un máximo de 80 partículas de dióxido de carbono, siendo así cada tope un gran foco generador de contaminación.

Además de la contaminación, los usuarios en redes sociales constantemente denuncian los conflictos viales que generan los topes, enunciando algunos instalados en la ciudad como los de Independencia a espaldas del Iteso o los de Juan Palomar y Arias al cruce con Eca Do Queirós, una zona de fraccionamientos donde hay un aproximado de 6 topes y un semáforo en una distancia menor de un kilómetro. 

También reportan los instalados en:

– Base Aérea y avenida Tesistán
– Circunvalación y Mariano Otero
– Avenida Guadalajara y Antiguo Camino a Tesistán
– 8 de Julio entre Cuyucuata y Periférico
– 8 de Julio antes de Reyes Heroles
La pregunta entonces es ¿Son necesarios los topes o falta cultura vial?

GM