Señales que indican que tu abuelo tiene que dejar de conducir

Cuando empiezas a conducir, lo que menos piensas es que algún día tendrás que dejar de hacerlo, pero como todo en la vida, llegará una fecha en la que tus capacidades dejarán de permitirte hacer las mismas actividades, incluida la de conducir.
Y.. ¿Cómo saber en qué momento se está listo para soltar el volante?

Existen varios factores que determinarán que el envejecimiento comienza a afectar las capacidades en las personas mayores para continuar conduciendo.

1.- Uno de ellos es la pérdida paulatina de la visión, comienza a manifestarse con una alta sensibilidad ante el brillo de la luz, problemas de enfoque, problemas para enfocar y fallas en visión periférica, razones de sobra para comprender que el volante ya no es exactamente la mejor de las cosas que hacer.

2.- Los adultos mayores comienzan a presentar diferentes limitaciones motoras, sus músculos comienzan a hacerse menos flexibles, los hueso a debilitarse, incluso entrar a una condición de artritis, en conjunto las anteriores características en una persona puede ocasionar que se impidan movimientos rápidos en cabeza y brazos, y sobre todo la capacidad de reacción en las extremidades.

3.- La pérdida del sentido auditivo. Un factor que es totalmente vital para la conducción, ya que se obtiene importante información como escuchar la sirena de una ambulancia el claxon de un vehículo, o el patinado de un neumático de un conductor que se queda sin frenos.

4.- En la tercera edad las personas comienzan a presentar padecimientos y enfermedad, lo que ocasionará que en algunos casos empiecen a tomar ciertos medicamentos, muchos de ellos puede tener como síntoma la disminución de lucidez en las personas, se debe tomar en cuenta consultar los efectos secundarios para verificar si interfieren con las capacidades de conducir.

5.- Las mismas enfermedades que atacan a las personas mayores ocasionan entre otras cosas, sueño, falta de capacidad de reacción, por este motivo se puede complicar el continuar con las acciones que pueden parecer cotidianas.

Si percibes que alguno de estos factores comienza a afectarte a ti, tus abuelos o algún conocido, sabrás que es momento de hablar con ellos al respecto, y de que ya es tiempo de abandonar la conducción.