¿Qué leer para “no olvidar” el 2 de octubre?

La “Matanza de Tlatelolco” es uno de esos temas que continúa dando de qué hablar luego de más de 50 años, debido a la marca que dejó en la sociedad y el esclarecimiento incierto por parte de las autoridades. Debido a eso, el 2 de octubre es una fecha que quedará en la memoria de los mexicanos por muchas generaciones.

La relevancia social y política del tema ha permitido que diversos escritores tomen los hechos y los interpreten con el propósito de que esto no quede en el olvido como un suceso más. Es por eso que te traemos recomendaciones literarias que pueden favorecer el “2 de octubre, no se olvida”.

1 Los días y los años de Luis González de Alba. Fue escrito por uno de los estudiantes que estuvo en ese momento en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco mientras se encontraba encarcelado en Lecumberri. El libro presenta dos planos, donde el narrador establece un antes y un después de ese 2 de octubre: durante las actividades estudiantiles y manifestaciones, y por su paso por la cárcel de Lecumberri. Estas realidades, vividas por la misma persona, pueden provocar empatía y entendimiento por parte del lector, incluso a más de 50 años de los sucesos.

2 La Noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska. Cuenta con testimonios de personas que estuvieron esa noche en la Plaza de las Tres Culturas, así como de familiares de dichas víctimas. Poniatowska utiliza sus habilidades como escritora y periodista en este libro que engloba los sentimientos de euforia, unión, renovación y posterior miedo, peligro y enojo. Estos testimonios, relatados de forma vivida, pueden provocar indignación y rabia en el lector.

3 Palinuro de México de Fernando del Paso. Tratando de forma colateral lo sucedido en Tlatelolco, la historia sigue a un estudiante de Medicina, quien, además de seguir su vida universitaria con relativa normalidad hasta los hechos del 2 de octubre. Esta obra cobra especial importancia con las preguntas: ¿Cuántos jóvenes pudieron estar en la posición de Palinuro, llegando a la manifestación sin ser siquiera conscientes de los riesgos que tendría y las consecuencias fatales?

Sin olvido es como se viven los hechos del 2 de octubre de 1968, la memoria continua en las víctimas, los libros y la sociedad que continúa reflexionando sobre el suceso.

Sofía Mendoza

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