¿Por qué vuelca un automóvil y cómo evitarlo?

El temporal de lluvias está a la vuelta de la esquina, y, por ende, las dificultades viales que conlleva también. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se registraron 14 mil 132 accidentes de tránsito en Jalisco, entre choques fatales, no fatales o en los que solo hubo daños. De esos incidentes, se registraron 696 accidentes por volcadura, esto representa el 4.92 por ciento de los percances.

Pero, ¿por qué vuelca un vehículo? Una volcadura es el resultado de la perdida de estabilidad del automóvil, la cual depende de la relación entre el centro de gravedad, el ancho de la vialidad por la que se transite y la distancia entre las llantas del lado derecho e izquierdo. El centro de gravedad es el punto donde todo el peso del vehículo se concentra, incluyendo pasajeros y carga, y generalmente se encuentra en el centro de las cuatro llantas.

Cabe destacar que los vehículos más propensos a volcarse son los que tienen su centro de gravedad más elevado, como las camionetas tipo SUV; igualmente, los vehículos angostos pueden volcarse más fácilmente que los anchos. Por ello, los vehículos deportivos tienden a tener un centro de gravedad bajo y a ser anchos.

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Entre las causas más comunes de las volcaduras se encuentran los problemas repentinos con las llantas o la suspensión, como una pinchadura, lo que afecta significativamente las dinámicas del automóvil. Asimismo, frenar de forma abrupta, bloqueando los neumáticos, y dar el “volanzato”, provoca que el conductor pierda el control sobre el automóvil. Además, aspectos como el clima, el peso y la altura también pueden propiciar la perdida de la estabilidad.

Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar volcar? En primer lugar, la mejor forma de evitar consecuencias fatales es la prevención. Evita exceder los límites de velocidad, revisa el nivel y estado de tus llantas periódicamente, y distribuye el peso dentro del automóvil sin exceder el límite establecido por el fabricante. De igual forma, evita llevar equipaje en el techo, ya que eso aumenta la inestabilidad del vehículo.

Ahora, si chocas, te chocan, se te truena una llanta o sales del acotamiento, la clave para no volcar es no frenar de forma abrupta. Trata de reducir la velocidad del vehículo de forma gradual; una vez que hayas bajado la velocidad y percibas estabilidad en tu automóvil, puedes detenerte y evaluar la situación. Recuerda mantener la calma ante cualquier percance y siempre manejar con precaución.

Sofía Mendoza

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