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Pandemia disparó los divorcios y separaciones: experto

No siempre quien tiene más datos o más conocimiento es el más inteligente». Bajo esta premisa, Blas Jasso, presidente del Colegio de Psicólogos en Intervención del Estado de Jalsico, detalla cómo la pandemia por Covid-19, dejó en evidencia que las personas no hemos sido entrenadas ni educadas para las relaciones humanas. «De qué sirve tener un doctorado en la mejor universidad, si en medio de la pandemia no fuimos capaces de acordar quién lavaría los trastes, por ejemplo», señaló el especialista.

A nivel nacional, la emergencia sanitaria representó un enorme reto en la convivencia y en las relaciones interpersonales. Reto que se evidenció cuando, en el primer año de encierro obligado para comenzar a romper la cadena de contagios, se dió a conocer que la cifra de divorcios en México se disparó hasta en 61 por ciento.

«La pandemia por Covid-19 mostró claramente cómo quien tiene conocimiento o educación académica, no siempre tiene capacidad para la relación humana. Vimos cómo somos incapaces de sobrellevar el encierro por la falta de habilidades para negociar, dialogar, organizarnos y empatar con las ideas de los demás. Fue el gran reto que, sin duda, generó además de la pandemia sanitaria una pandemia emocional», relató Blas Jasso.

El fenómeno descrito por el presidente del Colegio de Psicólogos en Intervención del Estado de Jalisco, abarca un trasfondo mucho más delicado: la falta de habilidades para la relación humana provocó a su vez que durante la pandemia, en promedio, dos personas al día se suicidaran. «Muchos adolescentes cayeron en depresión porque no tienen herramientas humanas. La cifra de suicidios en pandemia fue brutal, nada más que no se reveló abiertamente».

Nuevas generaciones, sin tolerancia a la frustración

Los discursos que actualmente están recibiendo los jóvenes en torno a su desarrollo personal, profesional y de aptitudes, actualmente se está enfocando en hacerlos creer que pueden lograrlo todo y que todo está a su alcance. «Esto no es cierto, no van a poder lograr todo y va a haber cosas que no van a poder alcanzar, y no pasa nada. Lo que están haciendo con entregarles estas ideas y sembrarles esta perspectiva a los jóvenes y adolescentes, es crear personas con cero tolerancia a la frustración», recalcó Blas Jasso.

El experto detalló que hacer creer a los jóvenes que todo lo pueden hacer, cuando haya una negativa o no coincidan algo su tolerancia a la frustración sea anula y termine en depresiones, y en casos más trágico, hasta en suicidios. El problema de la poca tolerancia que actualmente tiene la también denominada «generación de cristal», influye no solo en el ámbito emocional, sino también en el ámbito laboral.

«Actualmente los jóvenes son una comunidad que dentro de las empresas tienen una gran rotación, esto se debe a que cuando llegan y se les exige un horario y se les exigen actividades específicas o sencillamente tienen un nivel de imposición, acaban por abandonar el trabajo. Es el común, desgraciadamente, de lo que se está viviendo dentro de las empresas».

En la expertiz de Blas Jasso en su acercamiento con jóvenes y adolescentes, con el objetivo de evidenciar la perspectiva equivocada que tienen con relación a la poca tolerancia y la frustración salta una interrogante ¿Contratarías a alguien como tú?

El objetivo es crear personas emocionalmente fuertes y maduras que tengan la capacidad de reconocer su potencial, sus aptitudes y sus actitudes, con la claridad suficiente para reconocer que habrá cosas que sus talentos no les permitan alcanzar o conseguir, y que esto es una actividad humana completamente normal.

A. Maciel