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Campañas de Emociones | Gladys Pérez

Estamos en la antesala de 2021 en México y es muy importante recordar lo que algunas disciplinas de estudio, como el marketing político o la neuropolítica nos plantean, sobre las elecciones y cómo se ejecutan, para persuadir a las personas.

En ese sentido, se habla de tres emociones básicas en la política.

La primera es el miedo, es decir, la explotación del miedo, sobre todo el miedo hacia lo desconocido para lograr convencer y persuadir a varios segmentos poblacionales para votar a favor o en contra de ciertos candidatos.

Una campaña fundamental y ejemplo de esto es la de «López Obrador es un peligro para México», recordemos que esto fue pues finalmente una frase, una campaña que logró posicionarse en varios segmentos y logró objetivos importantes en su momento.

La segunda emoción importante en campañas electorales es la ira, la explotación de la ira, como castigo, como culpa, esto suele suceder en distintos países y en distintos momentos, como cuando se suscita la alternancia de partidos, es decir, cuando la gente sale y vota por castigar a un partido en el poder.

Esto lo vivimos en México, cuando tuvimos la alternancia del PRI al PAN, con Vicente Fox.

Y, por último, otra emoción muy importante que se explota en campañas políticas, es el entusiasmo, esto es más propositivo, lo que alude al cambio, lo que alude al orgullo, a la esperanza, lo hemos visto en elecciones recientes como «Morena la esperanza de México», o elecciones incluso en Estados Unidos como la de Barak Obama, cuando apelaba a la esperanza, «Hope».

Recordemos que estas son técnicas simplemente que parten de disciplinas de estudio y que finalmente funcionan para persuadir a las personas.

Lo más importante y el reto para los ciudadanos, es, sin duda, estar informados y tomar elecciones un poco más racionales y fundadas en verdaderamente conocer las plataformas políticas de cada candidato.


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