Triunfo arrasador de Diego San Román la Nuevo Progreso

Con seis orejas en dos tardes, el matador Diego San Román se convirtió en el máximo triunfador del serial de reapertura de la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara.  

Desde el anuncio de los carteles, su inclusión en la corrida de triunfadores estaba asegurada, y este domingo volvió a demostrar su valía. En la décima corrida de la temporada, sumó tres orejas más y salió a hombros por la Puerta Grande.  

El queretano Diego San Román deslumbró con dos faenas que pusieron al público de pie. Su primer toro, de buenas condiciones, le permitió desplegar el toreo que lo caracteriza: temple, poder y técnica. Ejecutó una faena sólida que, de no haber sido por un pinchazo, pudo haberle valido dos orejas. Finalmente, despachó con una estocada entera en buen sitio y obtuvo el primer trofeo de la tarde.  

El sexto toro de la tarde, de menor calidad, no ofrecía facilidades para el lucimiento. Sin embargo, Diego San Román, decidido a conquistar la tarde, se inventó una faena a base de tesón y torería, sacándole los pocos muletazos que tenía el de José Garfias. Remató con un estoconazo en lo alto y muerte instantánea, lo que hizo volcar a la Nuevo Progreso ante sus pies cortando dos orejas y saliendo a hombros por la Puerta Grande. 

Con este triunfo, el queretano se confirma como el gran vencedor de la temporada en el coso tapatío.  

Por su parte, el hidrocálido Juan Pablo Sánchez tuvo una tarde de matices. Con su primer ejemplar, logró tandas templadas que fueron bien recibidas, pero la faena fue de más a menos. Falló con el acero y solo saludó desde el tercio. Su segundo toro no ofreció opciones, por lo que Sánchez tuvo que abreviar, imponiéndose a su oponente.  

Mientras tanto, para el español Ginés Marín,  fue una corrida dura. Su primer toro, prácticamente inválido, pasó más tiempo echado en la arena que embistiendo. Lo despachó rápidamente, esperando que el segundo le brindara una mejor oportunidad. Sin embargo, aunque su último astado fue bravo y exigente, Marín no logró acomodarse con las embestidas de su astado, teniendo un desempeño que se resumió en esporádicos destellos.

Su actuación de cierre fue controversial, ya que parte del público consideró que el toro tenía más embestidas por ofrecer. Mató de entera en buen sitio y se retiró entre opiniones divididas.  

Así transcurrió la penúltima corrida del serial de reapertura de la Nuevo Progreso. El próximo domingo, la temporada taurina en Guadalajara llegará a su fin con una corrida de rejones, en la que están anunciados Andy Cartagena, Jorge Hernández Gárate y Emiliano Gamero.

Édgar Flores