‘Better man’ muestra las luchas internas de Robbie Williams

“Better man” es una película biográfica que narra la vida y carrera del cantante británico Robbie Williams desde una perspectiva innovadora y simbólica. Bajo la dirección de Michael Gracey (“El gran showman”), ya la puedes encontrar en cartelera.

El filme emplea un recurso visual sorprendente: Williams es representado como un chimpancé antropomorfizado generado por computadora. Es una metáfora de sus luchas internas con la ansiedad, el autodesprecio y el miedo.

En la película, Robbie Williams pone voz a su personaje, mientras que Carter J. Murphy interpreta su versión juvenil. El uso del primate como protagonista refuerza la sensación de que Williams se veía a sí mismo como alguien inferior, una figura menos evolucionada en comparación con el resto de la sociedad. A lo largo del filme, se le muestra enfrentándose a sus versiones más jóvenes. Siempre tiene forma de simio, sin que los demás personajes hagan referencia a este aspecto.

El guion, escrito por Simon Gleeson, Oliver Cole y el propio Gracey, combina elementos de musical, drama y comedia autocrítica. Aunque podría haber caído en la autocomplacencia, “Better man” evita en gran medida este tono, gracias a su humor negro y al retrato honesto. El cantante se burla de sí mismo en varias ocasiones. Reconoce los excesos de su carrera, desde el abuso del alcohol y las drogas hasta las oportunidades que desperdició por su conducta autodestructiva.

“Better man” destaca por su puesta en escena deslumbrante y su gran calidad visual. El diseño del personaje de Williams se realizó con gran realismo, evitando la sensación artificial que muchas veces acompaña a los personajes generados por computadora. La animación del personaje es fluida y expresiva, lo que permite una conexión emocional con el espectador.

La historia sigue la trayectoria de Williams desde sus inicios hasta su ascenso como solista y la consolidación de su imagen de chico malo. También muestra sus conflictos personales y su incapacidad para lograr un verdadero impacto en el mercado estadounidense. Esto, a pesar de su éxito en el Reino Unido, Asia, Australia y Brasil.

Aunque no logró recaudar lo esperado en taquillas, “Better man” ha generado debates sobre su innovadora forma de narrar una biografía musical. Vale la pena darle una oportunidad y verla en la pantalla grande. Lo mejor, como ya lo mencionamos, son los efectos y el simbolismo de su protagonista. 

Uno de los momentos más destacados, por ejemplo, es cómo representa la ansiedad de Williams. En varias escenas, aparecen otros chimpancés entre la multitud, simbolizando el caos mental que experimenta el protagonista. Al alternar el drama y la comedia, el cinéfilo empatiza con los conflictos internos del cantante sin que la historia se vuelva completamente sombría.

Es justo decir que la cinta no profundiza en ciertos aspectos de la vida del cantante, como su impacto social o sus obras benéficas. La historia carece del nivel de transformación personal que se esperaría de una biografía musical. 

Sin embargo, sí logra transmitir la esencia de su lucha interna. En comparación con figuras como Frank Sinatra, quien vivió una vida marcada por desafíos y grandes contribuciones culturales, la evolución de Williams parece más centrada en su percepción personal que en un impacto externo significativo.