Consultas como en Dinamarca

Hartos de la falta de organización en la clínica 88 del IMSS, ubicada en Isla Zanzíbar y Jaime Torres Bodet, en El Sauz, derechohabientes denunciaron que, para sus citas en el turno vespertino, deben llegar al menos siete horas antes para asegurar un lugar en su consultorio.

Además, para el colmo, en algunos consultorios les han dicho que no hay médico, y que los van a mandar a la unifila, con las personas que ya están ahí esperando, justo cuando ya estuvieron horas en el frío y la incomodidad de estar sentados en una banca de cemento en un patio.

Al esperar en la unifila, deben aguantar otras tres o cuatro horas, llegando a sumar casi 12 horas en total, hasta que un médico de otro consultorio los atienda.

Te puede interesar: Corte nacional apunta reducción en delincuencia

Los derechohabientes también se quejan de la falta de atención durante los cambios de turno y de que no se sustituye al personal cuando se van a comer o asiste a festejos internos, como el cumpleaños de algún compañero.

Servicio de clase mundial

En otras clínicas, como la #34, #89, y #39, han denunciado de igual forma largas filas, mala atención y poca afluencia de médicos. En el área de urgencias, mencionan que la espera mínima es de dos horas, y la atención los fines de semana es de muy mala calidad.

No hay médicos

Después de esperar horas para la atención por una consulta, te encuentras con que no hay médicos, porque no fueron a laborar, o tal vez les surgió un imprevisto, o se encuentran muy ocupados en el pastel de algún festejo con los compañeros. Y los pacientes enfermos, accidentados, etc., tienen que sumarle a sus dolores, la frustración, desesperación y cansancio porque es más importante partir el pastel.

Nota relacionada: IMSS presenta los nuevos centros de educación y cuidado infantil