Tragedia en Florida EE.UU
Un niño de 8 años murió el lunes por la tarde luego de ser atacado por dos perros en una zona residencial al norte de DeLand, Florida, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia.
El incidente ocurrió cuando los perros, un pitbull y un perro mestizo, atacaron al menor. A pesar de los esfuerzos de testigos que realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (CPR), el niño no sobrevivió a las graves lesiones.
Los perros responsables del ataque, descritos como un pitbull y un perro mestizo, fueron capturados tras ser perseguidos por los agentes. Ambos animales se encuentran actualmente en cuarentena, bajo la custodia de Volusia County Animal Services, de acuerdo con los informes oficiales.
Según medios locales aún no se han divulgado detalles sobre las condiciones en las que estaban los perros, su historial de comportamiento o si sus dueños enfrentan responsabilidades legales. El futuro de los perros también es incierto.
En Estados Unidos, las mordeduras de perro representan un problema significativo de salud pública. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se estima que cada año ocurren aproximadamente 4.5 millones de mordeduras de perro en el país, de las cuales alrededor de 800.000 requieren atención médica, de acuerdo con los datos más recientes.
Te podría interesar: https://traficozmg.com/2025/01/mexico-envia-brigada-para-controlar-incendios-en-california/
En Florida, la responsabilidad de los dueños de perros está claramente definida por la ley. El Estatuto de Florida 767.04 establece que el propietario de cualquier perro que muerda a una persona en un lugar público, o en propiedad privada donde la persona esté legalmente, es responsable por los daños causados, independientemente de la ferocidad previa del perro o del conocimiento del dueño sobre dicha ferocidad.
Además, Florida sigue un enfoque de responsabilidad estricta ante las mordeduras de perros. Esto significa que los dueños de perros en Florida son responsables de las lesiones que causen sus mascotas, independientemente del historial o la agresión previa del perro. También es necesario que los perros considerados como agresivos usen bozal, de acuerdo con lo establecido por la ley.