Mockbusters, el cine que imita para conquistar al público
“Exorcistas: Trinidad profana” llega a cartelera como un claro ejemplo de mockbusters, un subgénero que combina la parodia y la imitación para capitalizar la popularidad de grandes estrenos. Estas producciones, de bajo presupuesto y rápido desarrollo, buscan confundir o atraer al público con títulos o temáticas similares a películas de alto perfil. Aunque se les critique por su falta de calidad, su modelo de negocio ha demostrado ser rentable.
El concepto de mockbuster no es nuevo; tiene raíces en el cine de serie B. Ejemplos históricos incluyen “Orca, la ballena asesina” (1977), inspirado en “Tiburón” (1975), y “Mi amigo Mac” (1988), un evidente eco de “E.T.” (1982). En Japón, títulos como “Gamera” (1965) imitaron la fórmula de “Godzilla”, mientras que en Bollywood, un 60% de las producciones se basan en éxitos norteamericanos.
Una de las productoras más reconocidas en este ámbito es The Asylum, responsable de títulos como “Titanic II” (2010) y “Serpientes en el tren” (2006). El estudio ha logrado cosechar sus propios éxitos originales, sobre todo con la franquicia “Sharknado”.
Fundada en 1997, ha perfeccionado la fórmula con producciones económicas (menos de un millón de dólares) y estrategias oportunistas. En 2006, por ejemplo, lanzaron “Piratas de la isla del tesoro”, poco antes del estreno de “Piratas del caribe: el cofre de la muerte”.
Películas populares como “El Código da Vinci” (2006), “Soy leyenda”(2007) e “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” (2008) inspiraron mockbusters como “El tesoro de da Vinci”, “Soy Omega” y “Allan Quatermain y el templo de las calaveras”. En 2018, “Tomb Invader” intentó aprovechar la expectativa de “Tomb Raider”, considerado un insulto por los fans de la saga.
Su modelo de negocio incluye lanzar filmes directamente a video coincidiendo con los estrenos originales, generando confusión entre los consumidores.
Más allá de su oportunismo, estos filmes han generado controversia. Desde demandas por plagio hasta críticas por su calidad, los mockbusters son vistos por algunos como una forma de creatividad cuestionable. Otros los consideran un nicho único del cine comercial. Títulos recientes de The Asylum como “Thor: God of thunder” y “Jurassic domination” demuestran que esta tendencia continúa viva, con una producción de más de 30 títulos anuales.
En el caso de “Exorcistas: Trinidad profana”, pretende aprovechar la popularidad de otros filmes de terror. Obviamente sigue el molde clásico de los mockbusters: un título llamativo, referencias vagas a la película que imita y una producción simplificada que prioriza las ganancias sobre la calidad narrativa o visual.
Como se trata de una película de Asylum, no es necesario decir que los exorcistas no se acercan en nada a “El exorcista” en tono o contenido. Solo tienes que ver el tráiler y ver a Huxley (Katie Silverman) atada a la cama y cubierta de llagas.