Israel se prepara para ratificar el alto el fuego en Gaza
El Gabinete de Seguridad israelí aprobó este viernes el alto el fuego en Gaza y recomendó al Gobierno ratificarlo en una reunión programada para las 15:30 horas. Según un comunicado de la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, el acuerdo fue considerado beneficioso para alcanzar los objetivos de la guerra tras evaluar aspectos políticos, de seguridad y humanitarios.
Sin embargo, los ministros ultraderechistas Bezalel Smotrich y Itamar Ben Gvir votaron en contra, argumentando que la tregua permitirá a Hamás rearmarse y frustrará sus aspiraciones de controlar el enclave palestino. Ben Gvir instó públicamente a sus compañeros de partido a oponerse al acuerdo, señalando su preocupación por la liberación de presos palestinos a cambio de rehenes, advirtiendo que “estos terroristas intentarán hacer daño de nuevo”.
Se espera que el Gobierno israelí ratifique el alto el fuego pactado el miércoles pasado con mediación internacional.
Según medios locales, la reunión clave comenzará esta tarde, mientras que fuentes previas indicaron que podría haberse retrasado hasta el sábado por la noche tras el Shabbat, lo que generó descontento entre las familias de los rehenes. Estas temen que la demora comprometa el canje previsto para el domingo, día en que los primeros rehenes deberían ser liberados.
Según el acuerdo, el alto el fuego entrará en vigor el domingo a las 12:15 horas y el intercambio de prisioneros comenzará alrededor de las 16:00 horas, aunque aún no hay confirmación oficial. Mientras tanto, los ataques en Gaza continúan, dejando un saldo de al menos 113 palestinos muertos desde que Catar anunció la tregua, incluyendo 87 víctimas en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja. Además, más de 260 personas han resultado heridas, según datos de la Defensa Civil gazatí.
El contexto humanitario y político sigue siendo crítico, con menos de 48 horas antes de la implementación del cese al fuego. La presión internacional y las tensiones internas en el Gobierno israelí marcan un momento crucial en el conflicto.
Pablo Garabito