‘De vuelta a la acción’: acción, humor y regreso de Cameron Diaz
“De vuelta a la acción” marca el regreso de Cameron Diaz al cine tras 11 años, en una comedia de acción dirigida por Seth Gordon. La cinta se estrenó este viernes en Netflix y también es protagonizada por Jamie Foxx.
La película sigue a Matt y Emily, quienes tras dejar el mundo del espionaje, deben volver a la acción para proteger a su familia. La trama combina humor, emoción y acción; es una experiencia entretenida, aunque predecible.
La historia inicia 15 años atrás, cuando Matt y Emily, agentes de élite, deciden abandonar sus peligrosas vidas por una existencia tranquila. Ahora, como padres, enfrentan el reto de criar a dos hijos adolescentes que los consideran anticuados. Sin embargo, la familia descubre su identidad como exespías, lo que los obliga a unirse y huir, llevando a los jóvenes a conocer el lado emocionante y heroico de sus padres.
El guion, coescrito por Gordon y Brendan O’Brien, sigue una fórmula familiar con giros predecibles, pero efectivos. La película equilibra momentos cómicos y secuencias de acción bien coreografiadas, logrando un tono ligero y divertido.
Aunque recuerda a películas como “Spy kids”, este enfoque no desmerece, ya que el film se apoya en el carisma y la química de sus protagonistas. Foxx y Diaz comparten un equilibrio en pantalla que refuerza la narrativa. Ambos muestran una conexión creíble, alternan roles de liderazgo en las escenas de acción, lo que añade profundidad a su dinámica. Su experiencia previa como coprotagonistas en cintas como “Un domingo cualquiera” y “Annie” se refleja en su actuación fluida y sincera. El regreso de Diaz destaca al evocar su energía y estilo característicos de “Los Ángeles de Charly” y “Encuentro explosivo”. Por su parte, Foxx demuestra su versatilidad y entrega, dejando una actuación notable, pese a su reciente crisis médica.
El aspecto familiar de la historia es un pilar central. Más allá de los elementos de acción y espionaje, el filme explora los conflictos generacionales entre padres e hijos, utilizando el humor como puente para conectar ambas perspectivas. La banda sonora, con guiños nostálgicos a la Generación X, complementa la atmósfera, destacando la identidad cultural de los protagonistas.
En cuanto a la dirección, Gordon mantiene un ritmo ágil, aunque se apoya en clichés que limitan la originalidad de la película. Las escenas de acción son efectivas, pero las bromas que las acompañan resultan recicladas, restando impacto al producto final.
La narrativa está pensada para ser fácilmente consumible, con una trama lo suficientemente sencilla como para ser entendida incluso si el espectador se pierde partes de la película. Esto refleja una tendencia preocupante en las producciones de Netflix, priorizando la accesibilidad sobre la profundidad.
“De vuelta a la acción” ofrece entretenimiento ligero, su falta de innovación la convierte en una película olvidable. Ideal para una tarde casual en familia.