Sergio Ramírez recibe título de Doctor Honoris causa de la UdeG
Sergio Ramírez recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara en una ceremonia presidida por el Rector General, Ricardo Villanueva Lomelí. Este reconocimiento destacó su invaluable legado en la cultura y literatura hispanoamericana, así como su trayectoria en el periodismo, la política y las artes. En la ceremonia se resaltó la conexión del escritor nicaragüense con grandes figuras del pensamiento, el arte y la política.
Villanueva Lomelí destacó que este título se otorga a personalidades eminentes, tanto mexicanas como extranjeras, con méritos excepcionales. Señaló la relevancia de Ramírez en la historia contemporánea de América Latina y su aporte como periodista, abogado y político. Entre sus logros, se destacó su participación en el Grupo de los 12, que respaldó la lucha del Frente Sandinista contra la dictadura de Somoza. También se reconoció su papel en la reconstrucción de Nicaragua tras la revolución de 1979 y su gestión como vicepresidente entre 1985 y 1990.
En su discurso, Ramírez reflexionó sobre el poder transformador de las palabras frente a las tiranías. Denunció cómo los regímenes autoritarios temen el impacto de las palabras libres, que desafían la narrativa oficial y se convierten en expresiones de libertad. Según el escritor, “las palabras tienen filo porque desafían y no pueden ser sometidas, representando la libertad misma”.
Ramírez recordó a otros escritores que, como él, crearon su obra en el exilio, entre ellos Rómulo Gallegos, Juan Bosch y Mario Benedetti. Habló sobre la complejidad de la vida en el exilio, una experiencia que combina ansiedad, gratificaciones, solidaridad e incomprensiones. También criticó la decadencia de quienes permanecen anclados al poder, mientras defendió que los escritores, a diferencia de los políticos, pueden mantener su vitalidad creativa hasta el final de sus vidas.
El escritor relató cómo el gobierno nicaragüense lo acusó de traición a la patria, le retiró la nacionalidad y lo despojó de sus títulos académicos, incluido el de abogado. Afirmó que la Universidad de Guadalajara, al otorgarle este doctorado honorífico, le restituye lo que la dictadura le había arrebatado. “Esta universidad me confirma como uno de sus hijos y me devuelve mi título académico”, expresó emocionado.
En su discurso de aceptación, Ramírez subrayó que la literatura permanece joven y vital, a diferencia de la política, que envejece. También reflexionó sobre el papel del escritor como observador crítico de la sociedad. Señaló que, mientras un político puede volverse grotesco en el poder, un escritor puede morir escribiendo sin perder su esencia creativa, siempre que cuente con el favor de la memoria y la imaginación.
El doctor Francisco Javier González Madariaga, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), institución que promovió la distinción, destacó la profundidad de la obra de Ramírez. Señaló que su escritura es una herramienta poderosa para desmontar la injusticia, confrontar el poder y construir empatía.
Con esta distinción, Sergio Ramírez no solo se integra a la comunidad académica de la Universidad de Guadalajara, sino que reafirma su compromiso con las palabras como instrumento de resistencia, libertad y creación. Su legado literario y su trayectoria ejemplar continúan inspirando a nuevas generaciones en la lucha por la verdad y la justicia.
Debe estar conectado para enviar un comentario.