‘Mufasa’ sorprende con sus imágenes, música y valores

«Mufasa: El Rey León» es una película que desborda belleza visual y emocional, te regresa a las majestuosas tierras de la sabana africana. Dirigida por Barry Jenkins, ganador del Oscar por “Moonlight”, esta precuela ofrece una exploración profunda y conmovedora del icónico Mufasa; muestra sus orígenes y su transformación en el legendario rey de las Tierras del Reino.

La película se distingue por su impecable estética visual. Utiliza gráficos por computadora de última generación que capturan la majestuosidad de África en toda su extensión. Jenkins y su colaborador frecuente, el director de fotografía James Laxton, logran transmitir la grandeza de la sabana, con imágenes de praderas doradas, frondosos bosques y montañas cubiertas de nieve que parecen casi reales. Este cuidado visual permite que el entorno se sienta vivo y vibrante, uno de los elementos más impactantes del filme.

En términos narrativos, la película se centra en temas universales como la identidad, la resiliencia y el destino. Al mismo tiempo explora las relaciones de Mufasa con otros personajes esenciales para su historia. Aunque la trama presenta algunas incongruencias con el canon establecido, como el origen de la cicatriz de Scar y la relación entre los hermanos, estas variaciones aportan un enfoque fresco que enriquece el legado del clásico de 1994.

La música juega un papel fundamental en esta entrega, con Lin-Manuel Miranda como compositor principal. Sus canciones, aunque no alcanzan el estatus icónico de las piezas de Elton John y Tim Rice, destacan por ser narrativamente efectivas y emocionalmente cautivadoras. Temas como «Tell me it’s you», una balada al estilo R&B, conectan con el cinéfilo y realzan momentos clave de la historia. Además, Jenkins aporta creatividad a los números musicales mediante tomas surrealistas, aporta en cada escena un toque de alegría y maravilla.

Una mejora significativa respecto a la versión de acción real de 2019 es la expresividad de los animales. En esta precuela, los personajes muestran emociones de manera convincente, un logro que supera ampliamente la percepción de los «animales de plástico» con ojos inexpresivos de la anterior entrega. Este detalle permite que la conexión emocional con los personajes sea más profunda. La tecnología ayuda a que la narrativa cobre vida de una forma que impacta tanto a nuevas audiencias, como a los fanáticos nostálgicos.

Aunque la historia de Mufasa no es revolucionaria ni extremadamente original, ofrece una perspectiva única que amplía y profundiza el universo de “El Rey León”. La película celebra valores como la humildad, el liderazgo y el poder de la unión. Ofrece lecciones atemporales para las nuevas generaciones y una experiencia llena de nostalgia para los seguidores de toda la vida. Este equilibrio entre el respeto por el material original y la búsqueda de una identidad propia convierte a “Mufasa” en una cinta digna del legado de Disney.

Pablo Garabito