“La tumba de las luciérnagas” vuelve a Netflix
Este lunes regresó a Netflix una de las películas más emblemáticas de Studio Ghibli: “La tumba de las luciérnagas”. Dirigida por Isao Takahata y estrenada en 1988, está basada en la novela semi-autobiográfica de Akiyuki Nosaka.
La trama, ambientada en Japón en 1945, sigue a los hermanos Seita y Setsuko durante la Segunda Guerra Mundial. Tras un bombardeo en Kobe, los dos quedan huérfanos y sin hogar cuando su madre muere a causa de sus heridas. Tras una breve estancia con su tía, que los trata con desdén, los hermanos se ven obligados a sobrevivir por su cuenta en medio de la devastación y la escasez de alimentos. Su único consuelo es contemplar el brillo de las luciérnagas, una breve evasión de la dura realidad que enfrentan.
La película destaca por su profunda tristeza y la belleza de sus momentos visuales, así como por la relación sincera entre Seita, de 14 años, y su hermana Setsuko, de 4. La banda sonora de Yoshio Mamiya complementa a la perfección la narrativa, la cual es simple y tranquila, pero también urgente y poderosa cuando es necesario.
“La tumba de las luciérnagas” es impactante no solo por su historia, sino por la forma en que los hermanos están caracterizados. La animación, lejos de restar realismo, refuerza la crudeza de la guerra y su devastación.
Esta cinta transmite la crueldad de la guerra, pero también el espíritu de resiliencia humana. Aunque rara vez el anime se centra en la Segunda Guerra Mundial, “La tumba de las luciérnagas” es una excepción conmovedora y esencial que desde hoy puede disfrutarse en Netflix.