Justicia ordena cirugía urgente para paciente con Parkinson

Dalia Ballesteros, de 56 años, ha enfrentado una compleja batalla legal para acceder a una cirugía crucial en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Diagnóstica con mal de Parkinson hace siete años, Ballesteros era elegible para una cirugía que podría mejorar su calidad de vida. Sin embargo, el IMSS la colocó en una lista de espera, y la fecha límite para realizar la operación estaba a punto de vencerse.

Ante la falta de acción del IMSS, Ballesteros recurrió a la licenciada Adriana Agredano, quien presentó una demanda para asegurar la realización de la cirugía. Al día siguiente, el trámite fue aceptado y se ordenó al IMSS proceder con la cirugía. No obstante, el IMSS continuó negando la necesidad de la operación a pesar de contar con los estudios médicos necesarios.

Agredano presentó un recurso legal adicional conocido como «queja», que por ley debe ser resuelto en un plazo máximo de 48 horas. Esta queja resultó en una resolución que ordenó la cirugía en un plazo no mayor a 30 días.

El IMSS debía llevar a cabo la cirugía en sus propias instalaciones, o en un hospital con el que tuviera convenio. La opción de que Ballesteros pagara la operación en un hospital privado y luego solicitara el reembolso no era viable debido al elevado costo de más de un millón de pesos.

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Finalmente, Ballesteros fue ingresada al IMSS el 3 de abril y la cirugía se realizó el 9 de abril. El juez de distrito supervisó el caso hasta que se evidenció la mejora de la paciente a través del seguimiento postoperatorio, garantizando así el derecho a la salud de Ballesteros.
Actualmente, la paciente experimenta una notable mejoría en su salud y sus funciones físicas y continua en proceso de recuperación.