martes, 30 de abril del 202430 de abr del 2024

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«Abrazos y no balazos» no es una estrategia, era un slogan: Attolini

No, que siempre no. La memorable frase reiteradamente pronunciada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre su opinión en el cómo combatir la inseguridad en el país: «abrazos y no balazos», no era una estrategia, era un simple slogan de campaña. Ése es el argumento que sostiene el actual vocero de Claudia Sheinbaum, aspirante a la candidatura por el partido Morena a la Presidencia de México, Antonio Attolini, al ser cuestionado sobre la actual situación de violencia que prevalece en prácticamente todo el territorio nacional.

En entrevista para Personalísimo de Tráfico ZMG, el también ex intrigante del colectivo estudiantil #YoSoy132, habló sobre su postura y percepción –ahora desde la trinchera del sector político mexicano– sobre los temas y promesas de campaña que siguen sin cumplirse por parte del actual mandatario federal.

Pasar del rincón estudiantil que defendía a capa y espada su autonomía como universitarios ante los abrumadores ataques de los que fueron objeto por parte del entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto, a ser hoy en día actor político afianzado de la mano de una de las candidatas más fuertes para las próximas elecciones a nivel federal en 2024, lo han llevado a ser criticado por la opinión pública bajo el calificativo de «traidor».

Ante dicho señalamiento que varios opinadores y periodistas le han dado por dar un giro de 160 grados en su bandera como defensor universitario, Attolini responde que es un tema superado. «Evalúen, 10 años después estoy luchando por lo mismo, ahora desde un partido que se ha convertido en gobierno y que debe defenderse desde el gobierno», declaró el también militante de Morena y líder de ese partido en su natal Coahuila.

Sobre los cuestionamientos hechos por Tráfico ZMG en torno a la percepción de inseguridad que usuarios en redes sociales han mostrado y que contrastan con las cifras que Attolini defiende, en las que se alistan estadísticas que marcan una tendencia a la baja en los homicidios a nivel nacional, el vocero de la precandidata Sheinbaum, aseguró que lo que pasa en las calles de Jalisco, no es competencia del Presidente de México.

«A Jalisco lo gobierna un bravucón de cantina como Enrique Alfaro», aseguró el morenista, quien calificó al partido naranja como un movimiento que prioriza los intereses inmobiliarios que la seguridad en el estado. Asimismo, agregó que debe haber una diferencia entre los delitos del fuero común y del fuero federal, por lo que hay competencias, dijo, en donde el Presidente de México no puede intervenir con las fiscalías estatales.

Siguiendo con su argumento en defensa de que la seguridad no es peor que en sexenios anteriores, el vocero indicó que en México la ola de asesinatos se concentran en aproximadamente 5 o 7 estados de la República, el resto, aseguró, están en aparente calma, por lo que no se puede definir a un país que está colapsado en términos de inseguridad y ejecuciones.

Pero… ¿Qué pasa con ese sistema de salud tan prometido, que se igualaría al de Dinamarca? La respuesta de Attolini es contundente e inmediata: se va lograr. Ante la interrogante de los problemas que ha tenido la desaparición del Seguro Popular y la fallida operación del sistema Insabi, el morenista asegura que la apuesta del gobierno federal es tener un sistema accesible al 100% y que no tenga ramificaciones en diferentes sistemas de salud, 32 a nivel nacional, para ser precisos. La pregunta de la calidad en el servicio, ésa sencillamente quedó volando.

«Actualmente ya son 24 estados los que han firmado el acuerdo de IMSS Bienestar. Esto busca que cualquier mexicano –hombre o mujer–, tenga acceso sin ningún tipo de distinción a los servicios de salud de primer, segundo y tercer nivel», señaló Attolini, aunque no respondió sobre si este proyecto impulsado por López Obrador, garantizará no solo el acceso a la salud, sino a servicios de calidad.

A. Maciel

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