Inventan solución para evitar choques; vecinos piden un semáforo
Con llantas, bolardos construidos por ellos mismos y letreros vistozos de advertencia, vecinos del crucero de las calles Esteban Loera y José Luis Mora, en la colonia Belisario Domínguez de Guadalajara, inventaron una solución para evitar que más autos acaben reducidos a chatarra y que más personas no mueran, esto debido a un cruce altamente peligroso donde los choques son el pan de todos los días.
Llantas apiladas y pintadas de colores llamativos; letreros de «alto» en esquinas y a media calle, fueron necesarios para advertir el peligro, y es que debido a lo recóndito de la boca calle, la prelación de paso queda en duda, esto sumado a la nula señalética y balizamiento por parte del ayuntamiento de Guadalajara.
La situación se presentaba tan complicada, que quienes viven en las casas de las esquinas se vieron obligados a construir bolardos de concreto para proteger sus casas de los percances viales, puesto que en los reportes ciudadanos, señalan que en varias ocasiones los autos tras chocar, acababan incrustados en las bardas de los domicilios.
La estrategia, si bien ha funcionado reduciendo los choques hasta en 80 por ciento, locatarios y colonos advierten que no es la solución de fondo. La petición que hacen a la autoridad ya no es solo un tope, pues éste, dicen, podría causar un accidente peor porque los conductores desconocen la prelación de paso y circulan además a exceso de velocidad.
Tambien piden revisar estadísticas y valorar la opción de instalar un semáforo que frene de lleno la ola de percances que, además, afecta la seguridad de peatones en la zona.
AM