Contextos | Eduardo González #VideoColumna

La pandemia llegó y metió en serios predicamentos el proyecto de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Se complicó el escenario, es cierto, aunque las principales líneas de acción se mantienen. Sobre todo, el apoyo a las personas más necesitadas a través de la multiplicación de los programas sociales, entregados directamente a las manos de los beneficiarios.

Son alrededor de 23 millones de familias que reciben al menos uno de los programas sociales de este gobierno.

Seguramente sin el apoyo de estos programas en un esquema de profunda crisis económica, como la que estamos viviendo en este momento, las condiciones para salir adelante de estas familias, hubieran sido aún peores.

Por otro lado, me parece importante señalar el contexto del segundo informe de gobierno que la estrategia para enfrentar el crimen organizado ha cambiado sustantivamente, sobre todo, atendiendo a la nueva política para estrangular el flujo de efectivo de los grupos criminales.

Si bien, la crisis económica en la que estamos sumergidos en este momento y que se avizora como peor todavía para el año que viene también muestra algunos datos positivos: tenemos una inflación controlada, las remesas se han mantenido altas, las reservas internacionales del Banco de México rozan los 200 mil millones de dólares y el déficit público se encuentra, digamos, controlable.

A casi dos años del gobierno de AMLO, el presidente continúa manteniendo una aceptación que entre 55% y 62%, a pesar, de los errores cometidos por el gobierno y de los aciertos realizados durante esta administración.

Sin duda una razón fundamental del apoyo al actual presidente, es el peso de la historia, millones de mexicanos no olvidamos los desastres y las prácticas de rapiña de los gobiernos del PRI y de PAN.

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