Alfaro rechaza la construcción de termoeléctrica en Juanacatlán
El gobernador, Enrique Alfaro dio a conocer que su gobierno rechazó la construcción del proyecto de la termoeléctrica conocido como «La Charrería», que tendría sede en Juanacatlán, luego de que se determinó que no cumple con la política medioambiental que está impulsando su administración.
El mandatario señaló que la termoeléctrica no cumple con la normatividad en materia de desarrollo urbano, además de que presenta irregularidades en la disposición de agua que generaría, e incluso presentaba inconsistencias en el estudio de impacto ambiental, aunado al incremento de emisiones contaminantes que produciría.
Cabe destacar que Alfaro estuvo hace unos días en la Conferencia de las Partes (COP25), cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, donde representó a la CONAGO y presentó la Alianza de Gobernadores Mexicanos por el Clima, que establece 10 estrategias transversales propuestas por los gobiernos subnacionales, que están alineadas al cumplimiento de los compromisos de México ante el Acuerdo de París.
La zona sur de la ciudad es la que presenta las peores condiciones en cuanto a calidad del aire se refiere, por lo que, con la operación de esta planta termoeléctrica en Juanacatlán, las emisiones aumentarían en 24 por ciento, según las estimaciones hechas por el gobierno estatal.
«La planta de Juanacatlán emitiría gases de efecto invernadero al año equivalentes al 21 por ciento de las emisiones generadas por todo el sector transporte, incluido el parque vehicular, al 63 por ciento de las generadas en todo el sector pecuario, o al 62 por ciento de las emisiones por manejo y disposición de todos los residuos sólidos urbanos; todo esto a nivel estatal», se lee en parte del material presentado este martes.
En la rueda de prensa se aclaró que la administración no se opone a la inversión privada en fuentes de energía, sin embargo, cuando contraponen a la política medioambiental con el uso de combustibles fósiles, no tendrán el aval.
En este sentido, hicieron un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Secretaría de Engería y la CONAGUA para que revisen las autorizaciones que otorgaron a «La Charrería», e incluso adelantaron que iniciarán «una ruta jurídica para combatir la autorización otorgada al proyecto por el Gobierno Federal, dada la omisión de información relativa a los usos y políticas del suelo, así como el sesgo en el análisis sobre el abastecimiento de agua y los alcances de las emisiones contaminantes a la atmósfera».