«Vapear” es dañino para la salud, afirman especialistas de la UdeG
Especialistas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), afirmaron en una rueda de prensa que vapear es dañino para la salud y no se debe crear en lo que se dice de ellos, ya que solo se busca la comercialización de este producto.
Advierten que han detectado a jóvenes que tienen sus pulmones como si hubieran fumado por 40 años y esto por utilizar vapeador.
Asimismo, recordaron que el 19 de septiembre de 2019, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos de América (EUA), en conjunto con la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), los departamentos de salud estatales y otras instancias de salud pública estadounidenses, dieron a conocer que hubo un brote de lesiones pulmonares asociadas con el uso de cigarros electrónicos y sus productos (dispositivos, líquidos, cápsulas de recarga y/o cartuchos), en muchos estados.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud (SS) en México emitió un comunicado a finales de septiembre, alertando a la población al respecto e indicó que el aerosol de un cigarro electrónico puede contener sustancias dañinas.
Por su parte, el académico de la carrera de Técnico Superior Universitario en Terapia Respiratoria del CUCS, doctor José Daniel Rodríguez Jiménez, especificó que el uso del cigarro electrónico se ha promovido como terapia puente para abandonar el tabaquismo, pero es peor el uso de este dispositivo ante los daños acelerados, en comparación con el cigarro convencional.
Gracias al cigarro, la función pulmonar es reducida casi como el de una persona con tabaquismo crónico; además, la función muscular, cardiovascular y cardiopulmonar es afectada como la de una persona que ya tiene un tabaquismo de larga exposición.
El Coordinador de la carrera de Técnico Superior Universitario en Terapia Respiratoria, doctor Antonio Gerardo Rojas Sánchez, destacó que muchos de estos cigarros electrónicos contienen, además de glicerina, hidrocarburos, vitamina E y algunos mezcla de cannabis.
Además, explicó que estos cigarros requieren de baterías que tienen que ser calentadas, lo que contribuye a la formación de un aerosol que va directamente a las vías respiratorias.
Una de las creencias es que los cigarros electrónicos no hacen daño a quien acompaña a la persona que lo consume, sin fumar; sin embargo, se han tomado muestras de sangre a quienes están expuestos al vapor y se ha encontrado contenido de éste. En modelos animales se ha detectado daño pulmonar en el sistema inmune y cambios bioquímicos en sangre.
Rosales Chávez reconoció el acierto de la (SS) por emitir una alerta epidemiológica contra el uso del cigarro electrónico, pero aclaró que todavía no hay una política pública sobre su uso en espacios abiertos, ni en cuanto a su comercialización.
VR