La importancia de la motivación a la hora de iniciar un negocio

Tener motivación a la hora de emprender es muy importante, ya que esta lleva a las personas a buscar de forma activa los recursos necesarios para asegurar su subsistencia en el mercado. No importa si el emprendedor desea poner en marcha una tienda online, crear un blog u ofrecer sus servicios profesionales en línea, en cualquier tipo de negocio se necesita motivación.

Los niveles de motivación tanto personal como laboral de los que esté dotado el individuo son fundamentales a la hora de emprender. No obstante, a continuación se ofrecen algunos consejos para que los emprendedores puedan mejorar su motivación y así conseguir todos sus objetivos.

No tengas miedo a cometer errores

La motivación puede llegar en forma de idea, estilo de vida o éxito personal. El grado de motivación del que se disponga dependerá en gran medida del objetivo que se desea alcanzar. El emprendedor tendrá que valorar cuánto está dispuesto a sacrificar y preguntarse si el tipo de vida que se imagina le hará realmente feliz.

Al principio es lógico cometer errores e ir un poco hacia la deriva. No pasa absolutamente nada, equivocarse es una buena manera de aprender. Todos los que han pasado por esa situación lo saben.

Si el emprendedor tiene muy clara la meta que desea alcanzar, no importará cuántas veces se caiga, ya que la misma fuerza con la que se ha convencido de que ese es el tipo de vida que desea llevar le hará levantarse una y otra vez.

Vídeos de motivación para emprendedores

Emprender es algo bastante arriesgado. Si las cosas no salen como estaban previstas, el emprendedor podría perder absolutamente todo, pero en el caso de que todo salga bien, es muy posible que alcance el éxito y consiga ser feliz.

Se necesita motivación para emprender, y es que la falta de la misma puede provocar que el emprendedor no avance en su proyecto. Sin embargo, en la actualidad se pueden encontrar por Internet cientos de frases y vídeos de motivación para emprendedores, los cuales evidentemente no cambiarán su vida, pero les ayudarán a ver las cosas de una forma más objetiva.

La falta de motivación genera pensamientos tóxicos

Cuando el emprendedor no está tan motivado como quisiera, se preguntará qué le pasa, por qué no rinde los suficiente, por qué los demás logran avanzar y él no, cuánto tiempo va a estar así y todo tipo de cuestiones que no hacen otra cosa que generarle pensamientos tóxicos.

A la mayoría de los emprendedores, lo mismo que les hace ser competitivos y avanzar hacia sus objetivos, a veces también les provoca verdaderos quebraderos de cabeza. Un emprendedor sin motivación se sentirá desilusionado, frustrado y enfadado consigo mismo y se machacará por no estar a la altura de sus expectativas, lo cual solo aumentará su desmotivación. Generar pensamientos negativos tan solo le alejará de sus objetivos.

Lo que puedes hacer en los momentos de desmotivación

Estar siempre al cien por cien de productividad y activación es casi imposible. Para conseguir que esos momentos de motivación sean menos traumáticos hay que dejar un hueco al entendimiento, a la aceptación y a la compasión.

El emprendedor debe tomarse su tiempo para aclarar su mente. Puede aprovechar para leer un libro, hacer deporte o pasear, cualquier cosa que lo desconecte de su proyecto. No obstante, siempre debe llevar consigo una libreta, ya que puede que durante esos momentos de desconexión le surjan grandes ideas.

El individuo también puede intentar averiguar cuál es el origen de su desmotivación, ya que esto le será de gran ayuda para entender qué le sucede y hacerse más fuerte en esos momentos tan complicados.

Principales causas de desmotivación entre los emprendedores

La desmotivación puede aparecer cuando el emprendedor quiere abarcar más de lo que puede y controlar más de lo que está en sus manos. Esa autoexigencia hará que entre en un círculo vicioso de frustración del cual le cueste salir.

Considerar los fracasos como algo negativo es la principal lacra del emprendedor. Esto afecta tanto a sus capacidades como a la visión de sí mismo. Lo mejor es tomarse los fracasos como una nueva oportunidad de reinventarse y establecer objetivos que estén al alcance.

Cuando una persona fracasa puede sentir desorientación, desesperación, tristeza, ira, impotencia, frustración, pérdida de control e incluso autocrítica patológica. Lo mejor es no centrarse en esas emociones y buscar una solución. El emprendedor puede hablar con otras personas que hayan pasado por su misma situación para que le ayuden a superarla.

El emprendedor es una persona con la capacidad de generar ideas y dirigir sus propios proyectos, no es una extensión de su negocio. Esto significa que aunque el individuo se comprometa por completo con un proyecto, es un error que se identifique con él, ya que si este fracasa, puede terminar pensando que no sirve para emprender.