Por esto paramos | Susana Ochoa
Muchas reconocemos y encontramos en el movimiento feminista un camino para reducir las desigualdades y las injusticias, encontrar mejores formas de relacionarnos y tomar decisiones.
Algunas otras queremos hacer política desde ahí, para mejorar las condiciones de vida de todas, pero hoy no quiero convencer a las convencidas.
Mejor hoy te cuento por qué las mujeres paramos cada 8 de marzo como acto de solidaridad urgente.
Paramos juntas porque el miedo debe de cambiar de bando y simplemente desaparecer.
Paramos porque acostumbrarnos a salir con temor a la calle y normalizar los piropos, los acosos y las miradas lascivas es condenarnos a que esto nunca cambie.
Paramos porque se asesinan mujeres en sus casas y cada vez más frecuente, también en el espacio público.
Paramos porque en Jalisco las decisiones son tomadas entre los hombres que deciden sobre lo que supuestamente es mejor para nosotras.
Paramos también por las que vendrán, es nuestra responsabilidad contribuir para un futuro para las que vienen y un presente para las que hoy no pueden decidir en libertad y terminan siendo perseguidas.
Paramos como las mujeres islandesas que lo hicieron en 1975 demostrando que sin ellas su país se paraliza.
Paramos para que el avance sea para todas y no solo para algunas cuantas.
Paramos porque ya no queremos resistir y queremos construir un futuro distinto para las que vienen el día de mañana.
Paramos porque nos queremos libres y nos queremos vivas. Paramos juntas.
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