Cien días con Andrés | Mario Ramos

Andrés Manuel López Obrador cumplió 100 días como presidente de la República, 8 de cada 10 mexicanos aprueban su trabajo, tal vez en este momento se le está calificando más por sus intensiones que por sus resultados.

Pero hay al menos tres factores que explican su popularidad:

Uno. Tiene un estilo de gobernar cercano con un lenguaje común a todos.
Dos. Existe una alta expectativa de que será un mejor gobierno que los anteriores, es decir, un gobierno menos corrupto.
Tres. También se le considera como un presidente que trabaja mucho, que se levanta temprano, que actúa rápido y se le ve como que está peleando contra los “malos”, por su puesto, él es el “bueno”.

Hay que decir que también ha tomado algunas medidas que le han sido muy rentables mediáticamente:
Uno. Eliminar las pensiones a los expresidentes.
Dos. Abrir Los Pinos a los ciudadanos.
Tres. Deshacerse del avión presidencial.
Cuatro. Viajar en aerolínea comercial y tener contacto directo con la gente.

Lo que podemos esperar es de un presidente de la República que mantenga su popularidad al menos hasta las elecciones de 2021. Hay que tener en cuenta también que hay cifras que señalan que más de 23 millones de mexicanos, se verán beneficiados con los programas sociales, que consisten en apoyos de dinero en efectivo de manera directa, por ejemplo, los adultos mayores, los jóvenes y personas con discapacidad.

Esta cifra hay que tenerla presente porque se estima que para las elecciones de 2021 esta cifra podría representar más del 50 por ciento de la gente que acuda a votar, lo que nos señala que podríamos tener en los próximos años, un presidente poderoso con mucha legitimidad, a menos de que la crisis de inseguridad que nos aqueja no disminuya, que nos enfrentemos a una crisis económica o también, que su gobierno se vea envuelto en escándalos de corrupción.

Por el bien de México, ojalá que le vaya bien al presidente.

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