viernes, 19 de abril del 202419 de abr del 2024

Todos los derechos reservados, propiedad intelectual ©2024 TZMG Media.

Divorcio de EPN, ¿fin de la tele-política? | Ignacio Dávalos

Concluyó el sexenio, se acabó el poder y con él, terminó el matrimonio entre el ex presidente Enrique Peña Nieto y la actriz Angélica Rivera.

¿Por qué hablar de divorcios en un espacio serio como este? ¿Acaso vamos a convertir a Tráfico en el nuevo TvyNovelas de la Red? ¿Estoy decidido a convertirme en el Pedrito Sola de la política?
¡De ninguna manera! pero amigos, tenemos que hablar de esto.

Porque la relación de Peña y Rivera fue fundamental para la campaña mediática que terminó regresando al PRI a Los Pinos. Porque la ex pareja presidencial representa el fin de un paradigma en donde la farándula y la política hacían una fórmula infalible para llegar al poder. Y porque se trata del último tele-presidente de México.

Viajemos en el tiempo. Es 2008 y Angélica Rivera, protagonista de la telenovela más exitosa de la década, se convierte en la imagen oficial del gobierno del Estado de México. Un año más tarde, se confirma que la actriz y el político tienen una relación sentimental.

Ya en 2010, con la carrera presidencial en marcha; la actriz más popular del momento y el político mejor posicionado en las encuestas, unen sus vidas en matrimonio.

2 años enteros de publicidad gratuita donde revistas del corazón, programas de radio y televisión y noticieros de toda índole; TODOS repiten hasta la náusea la historia de amor de la pareja que termina por llegar a Los Pinos en 2012.

Los siguientes 6 años, mejor nos los ahorramos. Basta decir que México se movió, aunque no en la dirección que esperaba el político de Atlacomulco. Que el intento de repetir la fórmula de la farándula y la política para llegar a Los Pinos, resultó en un rotundo fracaso.

Y que el auge de las redes sociales terminó por llevar al poder al hombre que muchos despreciaban: Andrés Manuel López Obrador. Demostrando así que cambió el paradigma de la comunicación política. Que los mexicanos ya no se tragan las historias prefabricadas de los grandes medios.

Se acabaron los tiempos en que los medios podían encumbrar a un político y convertirlo en presidente. Hoy nos informamos, discutimos y formamos nuestro criterio en nuestros propios canales.

Políticos, se acabó la era de los dinosaurios; si no quieren morir con ella, les urge adaptarse a los nuevos tiempos.

También puedes ver esta columna en formato de video:

You cannot copy content of this page