Los desaparecidos de Jalisco

De acuerdo con los últimos datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, en Jalisco hay 2 mil 653 personas “no localizadas”, lo que posiciona a nuestra entidad en el tercer lugar a nivel nacional de personas extraviadas, sin embargo existen otras cifras que que la autoridad no reconoce dentro de los registros oficiales, mismas que el periodista independiente e investigador del fenómeno de la desaparición,  Darwin Franco ha documentado a través del acceso a la información con peticiones de transparencia a la propia Fiscalía del Estado con lo que hace un recuento de más de 4 mil personas con carpetas de averiguación por desaparición del 2016 al 2017.

“Cuando hablamos de las desapariciones hablamos de  uno de los delitos de la des-humanidad que lamentablemente más incidencia tiene en México, estamos hablando de una tragedia: si pensamos que en todo el país hay poco más de 31 mil personas desaparecidas y que al menos de acuerdo a los datos otorgados por la unidad de transparencia de la Fiscalía en el estado tenemos poco más de 4 mil personas desaparecidas, eso desde luego ha generado o ha obligado o ha orillado a  que las familias realicen las  acciones que el estado no hace, es decir un colectivo como “Por Amor a Ellxs” integrado por familiares de desaparecidos;  está haciendo lo que el estado no ha logrado hacer que es salir a buscar a sus hijos”.

En marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada y como parte de la búsqueda que realizan en los diversos municipios de Jalisco, las  madres del colectivo “Por Amor a Ellxs” aseguraron en rueda de prensa que han transformado su dolor en fuerza para buscar a sus hijos, convirtiéndose en antropólogas, investigadoras, peritas  y demás con el fin de buscar y encontrar a sus seres queridos, labor en la que las autoridades han sido omisas por varios años.

Además estiman que en nuestra entidad diariamente se interponen 15 denuncias por desaparición, contrario a esto, aseguran que por cada persona extraviada que se reporta a las autoridades dos más no se denuncian por múltiples razones como el temor a represalias, los procesos engorrosos en las dependencias y la desconfianza en las autoridades.

Al respecto el Periodista Darwin Franco mencionó en entrevista para Tráfico ZMG que esto genera que la misma sociedad se muestre poco solidaria con las víctimas de la desaparición.

“Yo siempre he creído que cuando la autoridad criminaliza  desaparece de múltiples maneras a la persona desaparecida en primer lugar,  desde luego que está la desaparición  que es física que permite que la persona no pueda ser y estar con nosotros, hay una desaparición administrativa porque cuando se asegura sin tener pruebas para sustentarlo que las personas desaparecidas tenían algún tipo de vínculo con la delincuencia organizada es como  si entonces el estado aceptara que como es malo, pues se merece el peor de los castigos y uno de esos podría o es la desaparición, entonces no hay mucho que hacer porque es el narco y como es el narco es una instancia ahí totalmente intangible que nadie sabe bien quiénes son entonces es difícil investigar, cuánto se da esta desaparición de carácter administrativo y se criminaliza y se genera una imagen social bastante negativa de desaparecidos, desde luego que hay  una desaparición en orden social, porque entonces nosotros jamás vamos a sentir solidaridad por alguien que creemos que es sospechoso o responsables de su propia desaparición, entonces vienes como nuestra negativa de a seguro en  algo andaba,  como dicen las autoridades y entonces como en algo andaba no merece mi preocupación y eso genera una cuarta desaparición, qué es la desaparición simbólica que es aquella desaparición donde se le adjudica al desaparecido, a su integridad, a su dignidad un valor que no corresponde su vida”.

          El Perfil del desaparecido y el papel de las redes sociales

Las mujeres del colectivo “Por Amor a Ellxs” a través del contacto con familias que padecen de la incertidumbre por no encontrar a un desaparecido, han identificado  un perfil entre los y las desaparecidas, las mayoría eran jóvenes de entre 18 y 30 años de edad, contaban con estudios y no tenían ningún vínculo con alguna célula delincuencial e incluso toman como ejemplo el caso de las personas que eran privadas de la libertad con engañosas ofertas laborales en Tala, mismas que eran entrenadas para servir como “sangre de cañón” a la delincuencia organizada.

Los nombres de María Fernanda Azpeitia, Moisés Ruíz Balvaneda, Fabiola Regalado,  Fernando Vázquez Pantoja, Angelina Mayorga, Ernesto García Amaya, Noemí López Mejía y cuatro mil personas más son el eco de muchos sueños, metas de vida y esperanzas que no se han cumplido, son el frío número de una carpeta de averiguación que no da tranquilidad a las familias rostros que se quedan plasmados en fichas de búsqueda y que a diario son compartidas en las calles y en las redes sociales una “herramienta” que ha sido muy útil para la localización de personas.

“Yo creo que juegan un papel central porque permiten a las familias tener un brazo difusor de un medio de comunicación, digamos igualmente  masivo  para poder viralizar las fotografías de sus familiares,  actuar en una desaparición en las primeras horas que sucede siempre ayuda mucho cuando el rostro a las personas se viralizan y ahí tiene mucho juego lo que hacen las redes sociales. Cuando se da una mayor viralización de una imagen, las personas aparecen porque dado el delito por el cual se lo lleva el que tiene que ver con trata de personas, pues para ese delito no funciona aunque suene muy duro que le diga así, una persona que es altamente visible automáticamente la sueltan porque no funciona  y en esa labor podemos hacer esa incidencia“, reiteró Darwin Franco.

Hablar de desaparición forzada es sinónimo de una ausencia causada por algún órgano de gobierno, sin embargo la omisión de la autoridad también es la responsable de las desapariciones en nuestra entidad; porque son más que 43 y porque hay miles de familias que no estarán en paz hasta encontrarlos.

GM