Lanza Guadalajara Campaña de Cultura Vial

Con el objetivo de promover la cultura vial entre la población, el Gobierno de Guadalajara llevará a cabo durante 3 meses la Campaña de Cultura Vial, en la que se reforzará entre la población la normativa para «compartir la vía de manera armónica».

El programa se llevará a cabo en 2 etapas:

Durante la primera, se explicará el uso de las banquetas, lo que está permitido en ellas y lo que no. Además se abordará el tema de señaletica ciclista.

La segunda etapa abordará los derechos, obligaciones y responsabilidades de los usuarios tomando como punto de partida la pirámide de movilidad urbana.

«Queremos contribuir a reducir la violencia vial entre la población. Esta no es una campaña contra los usuarios de algún modo de transporte, lo que buscamos es hacer un llamado a la acción de ida y vuelta a todos los usuarios de la movilidad», señaló el alcalde, Enrique Alfaro.

Además de estas acciones, el Ayuntamiento tapatío prevé la apertura en el mes de abril del Centro de Cultura Vial y Ambiental (CECUVIA), que estará ubicado en el Parque Alcalde y contará con áreas de capacitación, viveros, biciescuela y módulos informativos, instalaciones en las que se impartirán talleres.

«Va a ser el primero en su tipo, no tenemos como referente algún otro en el país que haya abierto las puertas a alguna instalación para actividades enfocadas a la educación a la cultura ambiental y vial», detalló el director de movilidad y transporte, Mario Silva.

Aunado a esto, el Gobierno tapatío lanza la convocatoria para la contratación de 10 nuevos agentes, que se sumarán a los 70 que actualmente operan.

Durante el 2016, en Guadalajara, 28 mil 229 personas fueron sancionadas por haber violado el reglamento al invadir banquetas o ciclovías, bloquear rampas o estacionar sus vehículos en cajones exclusivos para personas con discapacidad. Por estas multas de recaudaron alrededor de 13 millones de pesos.

Hasta el 28 de febrero de 2017 el fondo de rehabilitación de banquetas ha recaudado 5 millones de pesos.

Martha R. González