Situación de calle y los efectos colaterales

En los últimos años en la ciudad se ha visto un incremento considerable de personas en situación de calle o indigentes, situación que de alguna manera tenga repercusiones colaterales para la ciudad, sobre todo en los temas laborales, de seguridad, de violencia y de salud pública.

Es muy común que al salir de nuestras casas y dirigirnos hacia el trabajo, hacia la escuela o a realizar cualquier otra activada, encontremos a nuestro paso a Mujeres, hombres, niñas y niños en situación de calle; Y déjenme aclararles que actualmente la situación de calle no se refiere solamente a las personas sin hogar, si no, a todos aquellos ciudadanos que hacen de la calle su entorno social. Aquí entran los que trabajan de manera informal, los que venden dulces, piden dinero, limpian vidrios, recogen cartón y materiales reciclables, entre muchas otras más.

          Las cifras de la indigencia 

Según la última estadística que se tienen en el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia del estado, DIF, En el 2010 vivían en las calles de Guadalajara alrededor de 3 mil 840 personas, de los cuales, mil 949 son hombres adultos, 784 son mujeres, 737 son niños, y 370 niñas. Esto en el 2010,
por aquellos años ya veníamos viendo el incremento de los limpia vidrios y de los franeleros en cada crucero, también por aquellos años, para ser exactos en el 2008 se sacó un programa en el que desincentivaba a la población a dar dinero a estas personas ya que al apoyarlos con alguna moneda permite que ellos sigan en las calles.
Es lo mismo que comentábamos ya hace algunos programas, en los que hacíamos un análisis de cuanto dinero recibe un limpia vidrios y sacábamos la cuenta, suponiendo que al menos recibían dos pesos por cambio de semáforo, dando un total de 120 pesos por hora y con una jornada de 8 horas un limpia vidrios podrían llegar a ganar hasta 24 mil pesos al mes. Entonces pues llegábamos a la conclusión de que ese tipo de trabajo informal genera incluso más ingresos de los que puede ganar un profesionista.

Sin embargo, fuera de lo que puede ganar un trabajador informal, en las calles vemos a una infinita cantidad de personas que no solo trabajan en las calles, también comen de la calle y duermen en ella, y este es otro sector que se mantienen prácticamente de lo que pueda recibir de las personas o incluso de lo que recogen de los basureros.

          Asociaciones al rescate 

Aunque hay que reconocer que actualmente existen alrededor de 66 asociaciones Civiles y albergues que apoyan a personas sin hogar e incluso dan comida en el centro histórico o a las afueras del hospital civil, si falta una política pública que de verdaderos resultados en cuanto a reintegración social, familiar, y significación de las personas en esta situación. Algo más que faltaría una política que enseñe un oficio y de empleo a las miles de personas que deambulan por las calles de la ciudad.

Alguna vez escuche que una persona decía que los que vivían en la calle era porque así lo querían ellos, pero son muchos los factores los que intervienen para que alguien termine en esta situación y creo que la principal es la falta de oportunidad, si bien habremos muchas personas que si hemos tenido las posibilidades de estudiar y tener un trabajo digno, hay miles de personas que no han tenido los medios para llevar una vida así, a esto se le suman los problemas metales, la desintegración, la explotación e incluso la violencia familiar; Situaciones que de alguna u otra forma pudieran orillar a las personas a vivir en las calles.

        Falta de autoridades

Desgraciadamente todos estos problemas focalizados que hacen que una persona salga a las calles, provoca problemas mucho más graves en la sociedad. Y se tienen identificadas todas las vulnerabilidades a las que están sometidas estas personas, como lo son las adicciones; Los abusos físicos, psicológicos y sexuales; La explotación laboral, el desequilibro mental, el deterioro a la salud e incluso son vulnerables también, a sufrir accidentes viales.

Y repito faltan políticas públicas que atiendan a todas estas personas, porque al final yo solo he visto preocupación de las dependencias en temporal de frío en el que salen a ofrecer asilo y cobijas, pero todo el año están por la ciudad a la buena voluntad, e incluso me atrevo a decir que hay personan que sufren alguna enfermedad mental y no hay nadie del sector salud que se haga cargo de eso.  Porque repito, asociaciones civiles las hay, sin embargo, faltaría ver quién mete la mano en este asunto y den una solución no solo que haga que las calles sé vena limpiecitas y decentes, si no, que atajen el problema de fondo y que lo atajen dignificando a estas personas y reintegrándolas nuevamente a la sociedad.

Aunque cabe destacar que al alcalde de Guadalajara Enrique Alfaro ya le entro la preocupación por este tema y busca acercarse precisamente con asociaciones civiles para atajar este problema, esperemos que no solo sea para poner el centro histórico bonito en su plan de reordenamiento de la ciudad, y que busque realmente ayudar a estas personas.

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