Admite “Rojo” que es un error llamar Tenencia Verde a la propuesta presentada esta semana
Luego de la gran lluvia de críticas recibidas al proyecto de Tenencia Verde, que fue propuesto esta semana por el Observatorio Ciudadano de Movilidad, el coordinador de este organismo, Alberto “Rojo” Galarza Villaseñor, admitió que quizás fue un error llamarle Tenencia Verde.
“La hiper regamos con el término de tenencia, aunque no está mal dicho. Yo cuando vi que la sociedad lo recibía tan mal, que aparte la sociedad nunca va a recibir bien un impuesto porque no confía en que su uso se vaya a hacer de una manera correcta, porque tenemos estadísticas de que somos de los países más corruptos según varias instancias internacionales, entonces más bien es un impuesto verde, ¿por qué es importante señalarlo?, porque juega con otras reglas que la tenencia”, aceptó.
En una charla para TraficoZMG Radio, el “Rojo” señaló que anteriormente el pago de la tenencia vehicular que se tuvo por muchos años, se dispersaba en el presupuesto y eso hacía que el ciudadano no supiera con precisión en qué se gastaba ese recurso, algo que no pasaría con su propuesta, ya que trabajaría mediante un modelo de fideicomiso.
“La estrategia que tienen los impuestos verdes en el mundo, que han sido de las herramientas más eficaces y exitosas para poder combatir el calentamiento global y el cambio climático, es que se pueden etiquetar directamente a transporte sustentable, a sustitución de tecnologías obsoletas entre otras cosas”, aclaró.
Descartó que esta recomendación sea una ocurrencia, pues está sustentada en diversos estudios, estadísticas y sobre todo hechos, como el aumento desmedido del parque vehicular en la ciudad, y el crecimiento desorganizado que ha tenido en varios municipios, donde se hacen fraccionamientos sin que haya estudios del impacto social, y donde no se cuentan con servicios básicos.
Para él, hay dos cuestiones fundamentales por las que el ciudadano ha volteado a ver al automóvil como única alternativa para la movilidad, y ambas están ligadas a la corrupción.
“Una parte fue dar concesiones del servicio de transporte público como si fueran prebendas políticas, para amigos o compadres, no obligarlo a una calidad en el servicio, tanto que los camioneros olvidaron que son concesionarios y se sintieron dueños del transporte. La otra que también tiene qué ver con corrupción, es que la ciudad creció de manera desordenada”, puntualizó.
Al cuestionarle ¿por qué impulsar un impuesto verde cuando el fondo metropolitano ya destina en un 65 por ciento a un fondo verde? El también líder de la Federación de Estudiantes Universitarios, justificó esta medida dado el retraso que se tiene en la ciudad en el tema de mejorar la calidad del aire.
“El tema del impuesto verde al carro, es un desincentivo a uno de los elementos más contaminantes en el mundo. Los automotores, dicho por la propia SEMADET, en la Zona Metropolitana de Guadalajara, causan el 95 por ciento de la polución, y los esquemas que los ambientalistas internacionales han realizado son sencillas, el que contamina paga”, concluyó.