Urgen programas de prevención del suicidio, en Jalisco
El suicidio es un fenómeno que cada vez más gana adeptos, no respeta género, edad, ocupación o estado civil. En Jalisco este hecho crece a tal velocidad que no ha sido posible bajar la tasa de mortandad por el ya citado problema de salud pública.
En TráficoZmg nos llegan reportes de suicidio cada día y es por esta circunstancia que deseamos dar a conocer los datos recabados, para ayudar a solucionar este problema que debe ser atendido de inmediato.
Tomando como referencia 1 año, del 21 de enero del 2015 al 21 de enero del 2016, investigamos que en el estado van 558 suicidios registrados (al cierre de esta edición), según cifras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
Los hombres son los más afectados ya que 440 decidieron quitarse la vida mientras que 118 mujeres optaron por el mismo fin.
Los recursos más utilizados son en primer lugar el ahorcamiento con 389 casos, arma de fuego registra otros 61 y la intoxicación 80
El grupo de edad más vulnerable es de los 18 a los 34 años con 244 casos (en ambos géneros), mientras que 179 personas de entre 35 a 54 años, le siguen personas de la tercera edad con 82 y 48 menores de edad.
El municipio de Guadalajara es donde más personas se suicidan con 128 casos, le sigue Zapopan con 82, Tonalá con 45, Tlaquepaque con 44, Tlajomulco de Zúñiga con 28 y Puerto Vallarta con 22 decesos.
Hablando de las mujeres el rango de edad que representa un mayor número de daños a propia persona es entre los 18-34, registrando 51 casos, el ahorcamiento es el acto más usado con 70 registros, en ocupación son las amas de casa con 32 incidentes, el estado civil afectado son las solteras con 53 féminas acaecidas y el grado máximo de estudios es la secundaria con 40 situaciones de este tipo.
Ahora los hombres, el grupo más débil es de 18 a 34 años con 491 casos, el ahorcamiento registró 319 sucesos, 97 eran empleados, 193 solteros y 147 tenían como grado máximo de estudios la primaria.
Tomando como base, los resultados aquí mostrados, vemos que el problema se dirige a grupos específicos por zona, edad, ocupación y estado civil.
En el 2015 hubo 548 casos mientras que en el 2014 se contabilizaron 497. En lo que va del 2016, se han contado 32 suicidios registrados, esto habla de 1.5 bajas al día.
Según la OMS, un número reducido de suicidios se produce sin aviso. La mayoría de los suicidas dan señas evidentes de sus intenciones. Por lo tanto debemos identificar oportunamente las señales de riesgo: Desesperanza ante la vida, tristeza, irritación, soledad, aislamiento, pesimismo, ideas o pláticas sobre la muerte, no encuentran el sentido a la vida, dejan de comer, descuidan su arreglo personal, y padecen desinterés por actividades que antes lo motivaban.
En pocas ocasiones, los cambios pasan tan desapercibidos que tenemos a un potencial suicida a nuestro lado sin darnos cuenta, por lo que la recomendación es tomar en serio y mostrar interés por la persona, respetarla con lo que le esté sucediendo, escucharla, evitar discutir y buscar ayuda profesional inmediata.
Actualmente, pocos países incluyen la prevención del suicidio entre sus prioridades sanitarias, y sólo 28 naciones cuentan con una estrategia nacional de prevención.
En el Plan de acción sobre salud mental 2013-2020 los estados miembros de la OMS se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10 por ciento para 2020.
Prevención del suicidio
• Obstruir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etcétera).
• Tratar a las personas con trastornos mentales y, en particular, a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia.
• Seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio.
• Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación.
• Formar a los profesionales de la atención primaria de salud.
• A un nivel más personal, sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso. En la mayoría se dan avisos evidentes de las intenciones. Por consiguiente, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte.
• Muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.
Las personas potencialmente suicidas presentan las siguientes conductas
• Humor inestable, enojo o agresividad.
• Comportamiento antisocial.
• Conductas irreales, representación de fantasías.
• Alta impulsividad.
• Irritabilidad.
• Rigidez de pensamiento y de cumplir con patrones.
• Escasa habilidad de solución de problemas frente a las dificultades.
• Inhabilidad para entender la realidad.
• Tendencia a vivir en un mundo ilusorio.
• Fantasías de grandeza alternando con sentimientos de desvalorización.
• Se defrauda fácilmente.
• Ansiedad excesiva frente a pequeños malestares físicos o pequeñas decepciones.
• Petulancia.
• Sentimientos de inferioridad y de incertidumbre que se esconden bajo manifestaciones abiertas de superioridad, comportamiento provocador o de rechazo hacia los compañeros y adultos incluyendo a los padres.
• Incertidumbre con relación a la identidad de género u orientación sexual.
• Relaciones ambivalentes con los padres, otros adultos y amigos.
Si deseas orientación o ayuda, no dudes en comunicarte a los siguientes números: Línea de Intervención en Crisis abierta las 24 horas de los 365 días del año: 3833-3838, para ls ZMG 075 y en el resto del Estado: 01 800 227 47 47.
@MariluValverde