Conflicto en Los Colomos, esto es lo que debes saber
Esta semana un tema que ha estado en la palestra es el referente al Bosque de los Colomos, en el que el gobierno estatal pelea por lo menos cinco litigios con particulares quienes pelean la posesión de alrededor de una cuarta parte de esta área verde.
Hace un par de semanas el Tribunal de lo Administrativo dictó una resolución a favor de un particular, el cual reclamó la propiedad del predio conocido como El Chuchucate, lo que ha movilizado a diversos secretarios del ejecutivo estatal para impedir que los jaliscienses pierdan parte de este considerado como uno de los pulmones principales de la Zona Metropolitana.
Desde este jueves y hasta el próximo lunes 25 de enero las autoridades estatales están una labor para recabar firmas y con ello entablar una demanda colectiva para evitar que haya desarrollo inmobiliario en el bosque.
El secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, señaló que de momento se descarta la posibilidad de expropiación ya que dijo el bosque es de todos los jaliscienses.
Para sumarse a la recolección de firmas se pide acudir al parque o al Centro Histórico de Guadalajara, con su credencial de elector de aquí y hasta el lunes, y se espera que el martes se establezca el proceso para buscar un amparo ante un juez federal.
Además del Chuchucate, también están en pleito el Bosque Pedagógico del Agua, El Arroyo y La Campana.
Especialistas de la Universidad de Guaqdalajara, ha sido documentado como se expresa en el siguiente texto:
La construcción de 35 viviendas, en el predio “El Chuchucate”, dentro del bosque Los Colomos pondría en riesgo el ya de por sí frágil equilibrio ecológico en esa zona, uno de los principales pulmones de la Zona Metropolitana de Guadalajara, afirmó el geógrafo del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la UdeG, Luis Valdivia Ornelas.
Una sentencia del Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE) ordenó permitir la construcción de un conjunto habitacional que invadiría al menos 800 metros del bosque, lo que en opinión de Valdivia Ornelas contribuiría a incrementar las inundaciones durante el temporal de lluvias.
“Afectaría directamente a corto plazo ya el desequilibrio tan severo que tiene esta cuenca. Urbanizar 5, 6 o 2% de la superficie directamente repercute en el comportamiento del sistema, porque estamos en umbrales de una alta inestabilidad”, afirmó el investigador.
De construirse esas casas en la zona, fragmentarían aún más las pocas superficies boscosas y los pocos espacios públicos en la ciudad, además de traer consecuencias como el incremento de la temperatura, poca infiltración del agua de lluvia al subsuelo y el aumento de los escurrimientos hacia las zonas más bajas de la ciudad.
“Estos espacios son pequeñas esponjas que permiten un poco la absorción del agua en una superficie que está completamente ocupada por los cotos y por el desarrollo urbano”, dijo Valdivia Ornelas, quien hace diez años encabezó un estudio conjunto entre la UdeG y el Iteso, en la zona de Los Colomos.
El estudio —que fue entregado en su momento a la entonces SEMADES—, detectó que ya por ese tiempo, el 75% de la superficie de la cuenca de Colomos estaba urbanizada. Una década después, el 95% de toda la cuenca está invadida por fraccionamientos o centros comerciales, y el último reducto es la Mesa de la Coronilla —una zona entre las calles de Rafael Sanzio, Periférico, Vallarta y Acueducto—, que está en proceso de cambiar el uso de suelo, por lo que en dos o tres años esa zona natural desaparecerá.
“Esa zona es la parte más sensible a los procesos del ciclo del agua y en unos dos años va a estar urbanizada y repercutirá en el tema de las inundaciones. Los centros comerciales, las calles y los cotos aportan el 50% o 60% del agua que se precipita durante una tormenta, son los tres elementos urbanos que afectan la cantidad de agua que se concentra en un cierto periodo”, explicó.
El estudio multidisciplinario —realizado por la UdeG y el Iteso— fue retomado por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) para la reciente iniciativa de declaratoria de área natural protegida,del Bosque Los Colomos-La Campana, impulsada por el gobierno del estado y el ayuntamiento de Guadalajara. Esta declaratoria pretende aumentar la superficie protegida de 126 a 207 hectáreas.
Para Valdivia Ornelas, esta iniciativa debió ser impulsada por el gobierno estatal hace por los menos 15 años.
“Urgía desde hace 15 años, en ese momento había una superficie considerable que podía formar parte de una estrategia más racional de urbanización. No se tenían que dar las grandes concentraciones de infraestructura, de población o de equipamiento, se tenía que haber generado un proceso de urbanización más racional de acuerdo al comportamiento ya inestable de este sistema hidrológico hidráulico”, dijo.
Puntualizó que a raíz de que los gobiernos municipal y estatal unieron esfuerzos se requiere de una intervención sólida, fuerte y permanente de ambos para recuperar estos espacios que forman parte de la ciudad y le dan viabilidad a una gran parte del área metropolitana.
Pugnó para que las autoridades aboguen por que los intereses ambientales y de bienestar de la población queden por encima de los intereses inmobiliarios que han prevalecido en la zona.
Debe estar conectado para enviar un comentario.