Se prevé que la cuesta de enero durará hasta abril, esto debido a los embates que sufre la economía y por la situación del COVID-19, así lo indicó Héctor Iván del Toro Ríos, académico del departamento de economía, responsable del módulo cinco y del Monitoreo de la Canasta Básica de la Plataforma Económica de Jalisco COVID-19.
Como si la apretada situación económica no fuera suficiente, también hay productos de la canasta básica que serán más vulnerables a los incrementos debido al cambio de año y por la pandemia, entre estos se encuentran:
Además se registran aumentos por encima de la inflación, entre ellos los aplicados a refrendos, licencias, engomados, impuestos a pagos por identificación a choferes de plataformas, incremento en los costos de las actas de nacimiento y otros documentos, el predial, agua, entre otros.
El académico destacó que existen enormes retos para México durante el 2021 ya que se tienen como antecedentes la desaceleración en la economía mexicana, la baja producción petrolera, las modificaciones de la política fiscal, la implementación de los fondos de reserva, la creación de impuestos (con la finalidad de afrontar los problemas causados por la presencia del SARS- CoV-2) y por ello es que los actores gubernamentales deberán apostar por la búsqueda de soluciones, entre ellas la seguridad alimentaria, nuevas fuentes de empleo, combate a la corrupción, mejorar los salarios mínimos y la situación económica.
Del Toro Ríos indicó que también se prevé una inflación anual para el cierre 2021 de alrededor del tres por ciento, se espera un tipo de cambio nominal que podría alcanzar los 22 pesos.
“El inicio de año no será prometedor para muchas personas dado las dificultades que deberán enfrentar muchos trabajadores y sus familias como es el caso de las implicaciones inflacionarias, el acaparamiento, la falta de liquidez, la disminución de las importaciones y exportaciones, la salida de capitales extranjeros, mismas que culminarán en desempleo, lo que llevará a una cuesta de enero muy severa misma que pronostica que se mantenga hasta la última semana de abril del presente año 2021”.
Por lo anterior, el encargado del Monitoreo de la Canasta Básica recomendó no adquirir gastos que comprometan el dinero a futuro, entre estos las compras electrónicas o abusar de las aparentes ofertas.
“La situación económica no es muy favorable para la familia a corto plazo, es muy probable que a partir del 2023 empecemos a retomar la situación en la que nos encontramos años atrás, simplemente porque la situación como la estamos viendo a través de la pandemia y del proceso que se está generando estamos teniendo muchas afectaciones directas a través de circunstancias exponenciales que están dificultando que se pueda tener una estabilidad económica de forma general”.
En 2005 la canasta básica se podía adquirir con un desembolso de tres mil 824 pesos con 17 centavos, para diciembre de 2020 con la misma cantidad de productos se tenía que desembolsar 11 mil 451 pesos con 92 centavos.
Isela Ibarra
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