Luego de que fueran privados de su libertad por policías de Acatic, Jalisco, la familia Villaseñor Romo relató la experiencia que pasaron durante 17 días secuestrados.
Desde el pasado 24 de marzo, amigos y familiares del matrimonio Villaseñor Romo acudieron ante la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas a interponer una denuncia, puesto que perdieron contacto con ellos, cuando regresaban de la Ciudad de México después de haber pasado unos días de vacaciones.
Un día después comenzaron los operativos para buscar a la familia conformada por Julio Alberto Villaseñor Cabrera de 35 años de edad, Jimena Romo Jiménez de 24 años de edad y su hija Julia Isabella de un año y seis meses, así como de Virginia Villaseñor Cabrera de 24 años y su hijo Iker de nueve años de edad.
De acuerdo con una entrevista para Imagen Televisión, Jimena, la madre de familia, comentó que su liberación fue milagrosa. “Es un milagro. Más que un milagro para nosotros. Mucho más. Porque la verdad es algo impresionante no saber si ibas a vivir o morir».
De acuerdo a la víctima, los siete policías los interceptaron diciendo que había una demanda por robo de la camioneta en la que ellos viajaban. De esa manera, los elementos los trasladaron y entregaron a los sujetos quienes los llevarían al lugar donde los mantuvieron privados.
“Los policías nos interceptaron diciendo que había una demanda, como algo de robo de la camioneta, nosotros no sabíamos ni qué y en eso momento fue demasiado temor».
Durante el plagio de 17 días la familia relató que estuvieron amarrados, con los ojos tapados y además fueron torturados psicológicamente.
Por su parte, Julio, esposo de Jimena, dijo que durante todo el periodo experimentaron violencia psicológica, especialmente, porque la familia fue separada durante el secuestro.
“No nos hicieron nada. Nos atendían bien, a pesar de la situación: tres comidas al día, agua, ir al baño. Nos nos decían nada. Todo el día estábamos encerrados”, agregó durante la entrevista.
Cabe destacar que el 8 de abril, la menor de año y medio fue localizada con vida en un predio baldío del municipio de La Barca, Jalisco.
«Me dijeron que la iban a entregar a mis familiares, pero claro que yo estaba incomunicada y no sabía si era verdad o no, pero ellos me dieron su palabra y la cumplieron gracias a Dios», argumentó Jimena.
Posteriormente, Julio contó que al principio no creyeron que ya los iban a soltar: “Nos dijeron que nos iban a bañar par que ya nos fuéramos. Nos bañaron. Dijeron: ‘den gran a Dios por esta oportunidad, ya son famosos’. En ese momento fue como de cómo que famosos. No sabíamos del impacto”.
Tras ser liberados llegaron a una gasolinera en Zapotlanejo, cerca de la comunidad de La Laja, donde con ayuda del operador consiguieron un taxi. La familia fue localizada el 9 de abril.
Este fin de semana se informó que fueron vinculados a proceso los policías de Acatic, por el delito de desaparición forzada de personas agravada.
JJ
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