Oso, un perro de seis meses, fue «deportado», por las autoridades estadounidenses, luego de que cruzara «ilegalmente» la frontera, junto con otros siete migrantes.
Al ser un perro muy juguetón, vio a los migrantes corriendo y creyó que estaban jugando, por lo que se fue detrás de ellos y fue así como cruzó la frontera, así lo revelaron los comerciantes de la zona.
Los agentes fronterizos de Estados Unidos devolvieron el perro luego de que fuera reclamado por dichos comerciantes, quienes se encontraban preocupados por el cachorro, luego de tener varios días sin noticias de él.
El perro fue abandonado por turistas en la playa de Tijuana, desde entonces fue adoptado por los restauranteros, quienes le brindan comida, agua y techo, también mencionaron que no le gustan las croquetas sino los camarones o comida de los restaurantes de los alrededores.
Pese a ser abandonado, Oso es muy cariñoso y juguetón, por lo que los comerciantes lo estiman y cuidan mucho, salvo en esta oportunidad que se les escapó ni más ni menos que a Estados Unidos.
LTR
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