Van 12 mil multas por obstaculizar banquetas

Durante los tres años que lleva en operación el programa Banquetas Libres en el municipio de Guadalajara, la dirección de movilidad del ayuntamiento tapatío ha aplicado 12 mil multas a infractores que obstruyen las banquetas o cometen otras faltas al reglamento, por lo que han recaudado 40 millones de pesos que han sido destinados a la reparación y construcción de banquetas en la zona oriente de la ciudad.

«No es un programa que tenga una vocación recaudatoria, desde un principio se dijo así, por eso es que ofrecemos 50 por ciento de descuento a quienes van al curso y buscamos apercibir en primera instancia a los ciudadanos para evitar que esas conductas sigan estando en la ciudad, el momento ideal será cuando no tengamos que poner ninguna multa o incluso cuando el programa pueda desaparecer porque todos entendamos que estacionarse en la banqueta, en el cajón para personas con discapacidad u obstruir alguna rampa, no son la conducta aceptable», detalló Valeria Huérfano, directora de movilidad de Guadalajara.

Para evitar que se repitan las prácticas donde los automovilistas bloquean el paso a los peatones, el ayuntamiento ha implementado los cursos de educación vial a los que han asistido 12 mil personas.

Esta mañana, cinco agentes de movilidad del ayuntamiento tapatío, recibieron nuevas sillas de ruedas, lo que les permitirá continuar con su labor como parte del programa Banquetas Libres.

Durante el evento, el alcalde de Guadalajara, Enrique Ibarra, señaló que los 110 elementos que conforman la dirección de movilidad han recibido 270 agresiones por parte de automovilistas que se molestan por la aplicación de multas, por lo que solicito comprensión de la ciudadanía.

«Ustedes han tenido con mucha responsabilidad y con mucha estoicidad, inclusive la incomprensión y a veces hasta la barbarie de gente que en forma irracional ha reaccionado cuando ustedes, cumpliendo con su deber le señalan o les sancionan por esa cultura lamentablemente vigente de desdeñar el vivir en orden, el decir ‘al cabo me tardo unos minutos’, ‘al cabo no hay nadie’, ‘al cabo no hay ninguna persona con discapacidad a punto de estacionarse aquí y tardaré sólo unos minutos’ y es lamentable que en estos tres años más de 270 de nuestros compañeros, en más de 270 ocasiones han sufrido agresiones, no sólo verbales sino en muchos casos de carácter físico», apuntó Ibarra Pedroza.

Martha R. González