La Secretaría de Movilidad (SEMOV) en coordinación con el Instituto de Transparencia, realizará una supervisión de los 50 puntos de alta siniestralidad que se tienen detectados para operar las cámaras de fotoinfracción.
Ante las quejas de automovilistas sobre la presencia de fotoradares en zonas de pendientes, el titular de la SEMOV, Servando Sepúlveda, asegura que se hará una valoración para determinar si es necesario mantenerlos en esos puntos:
«Se va a valorar una queja que hemos recibido últimamente, el hecho de que hay cámaras que están establecidas en zonas de pendientes y si efectivamente en esas pendientes hay una alta siniestralidad se van a sustentar, se van a sostener, pero si no lo hay, las vamos a retirar y las vamos a reacomodar en otras zonas».
Otros de los temas que se revisarán serán los correspondientes al balizamiento y señalética, pues cada cámara debe de estar señalizada un kilómetro antes de su ubicación.
Se espera que en un plazo no mayor a cuatro meses, la operación de las cámaras de fotoinfracción pase de la empresa Autotraffic, a manos del Gobierno del Estado, quien absorberá el programa por completo.
Martha R. González
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